Entre 2017 y 2022, la proporción de madres extranjeras ha aumentado 2,7 veces, pasando de un 6,9% de los nacidos vivos en 2017 a un 18,9% en 2022.
El Mercurio/Archivo
El último reporte de Estadísticas Vitales del
Instituto Nacional de Estadísticas (INE), dio cuenta de una realidad que hace varios años se viene agudizando: hay menos nacimientos en el país y, por consecuencia, la sociedad está envejeciendo aceleradamente.
La tasa de reemplazo generacional -de 2,1 hijos por mujer- está lejos de volver a alcanzarse; incluso, la tendencia es a la baja. Si la Tasa Global de Fecundidad (TGF) -es decir, el número de hijos promedio que tendría una mujer en edad fértil- era de 1,25 en 2022,
los datos a 2023 muestran que bajó a 1,16 hijos.
Dicha tasa no sólo es la más baja de la historia de Chile en materia de fecundidad, sino que además es una de las menores tasas a nivel mundial.
Sin embargo, en contraste a la tendencia nacional, el número de nacimientos de madres extranjeras en Chile ha continuado incrementándose.
Más nacimientos en regiones del norte y de mujeres venezolanas
Así, mientras en 2017 el 6,9% de los nacidos vivos provenía de una mujer de origen extranjero, en 2022 esa proporción casi se triplicó.
Los datos del INE muestran que en 2017 hubo 219.186 nacimientos, de ellos, 204.010 fueron de madres chilenas y 15.176 fueron madres extranjeras (es decir, 93,1% frente a 6,9%). En tanto, en 2022, de 189.303 nacimientos, 153.439 fueron de madres chilenas, y 35.864 de madres extranjeras (81,1% frente a un 18,9%).
De los 35.864 nacidos vivos de madres extranjeras en 2022, el mayor porcentaje (20,3%) fue de mujeres venezolanas, seguidas de las madres peruanas (10,6%) y haitianas (10,0%).
Los porcentajes más altos de hijos(as) de madres extranjeras por región estuvieron en Tarapacá y Antofagasta, donde de cada 100 nacimientos ocurridos 48 y 41 nacimientos fueron de madres extranjeras, respectivamente.
Madres migrantes: "Un aporte significativo"
En conversación con Emol, Martina Yopo Díaz, profesora asistente del Instituto de Sociología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien se ha dedicado a investigar materias alusivas a la fecundidad, profundiza en el aporte a la natalidad que han hecho las mujeres extranjeras y las causas de esta tendencia. Eso sí: las proyecciones apuntan a que en algún momento, esta alza podría estabilizarse.
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Efectivamente, hoy en Chile, uno de cada cinco niños que nace es de madre migrante. Y esa cifra en el norte del país se eleva a uno cada dos niños. Se trata de un cambio que ha sido sostenido en el tiempo y por cierto, aquello se relaciona con las olas migratorias que ha recibido el país en los últimos años", señala la experta.
Yopo subraya la importancia que ha tenido este factor en la tasa de natalidad. "Desde el punto de vista demográfico, hoy las madres migrantes están realizando un aporte muy significativo a la fecundidad en el país. Sin ese aporte, la tasa de fecundidad que tiene Chile, que hoy es la más baja de América Latina, la más baja en la historia del país, una de las más bajas del mundo, sería significativamente más baja", destaca.
Por eso, para los expertos, mantener estos niveles de natalidad es relevante para no producir aceleración incluso más pronunciada que la que existe hoy en torno al envejecimiento de la población.
¿Quiénes son esas mujeres migrantes?
Aunque aún hay pocos estudios en torno a la caracterización de las mujeres migrantes que son madres en Chile, Yopo destaca algunos elementos clave que podrían ayudar a entender el alza de casi un 20% en la natalidad desde este grupo.
"Todas aquellas mujeres migrantes que hoy están teniendo hijos en Chile provienen de países que tienen tasas globales de fecundidad más altas que acá, por lo que reproducirían patrones reproductivos que no tienen que ver con el contexto nacional, sino con sus países de origen".
Martina Yopo, Instituto de Sociología UC
"Efectivamente todas aquellas mujeres migrantes que hoy están teniendo hijos en Chile provienen de países que tienen tasas globales de fecundidad más altas que acá, por lo que reproducirían patrones reproductivos que no tienen que ver con el contexto nacional, sino con sus países de origen. De alguna manera ellas están importando fecundidades que en otros países son más altas, y esto puede tener múltiples determinantes, desde lo cultural, social, los entornos, la familia, etc.", comenta la académica.
Yopo añade otro punto clave que podría apuntar a una estabilización en el tiempo de esta alza en el porcentaje de maternidad extranjera: "las madres migrantes, en el tiempo, tienden a asimilar el comportamiento reproductivo de las mujeres nacionales, entonces pudiese esperarse que quizás esta contribución de las madres migrantes se estabilice a lo largo del tiempo, si es que por supuesto, no siguen habiendo olas migratorias tan masivas como lo hemos visto en los últimos años".