"Voy a impulsar y conversar con los diferentes partidos para tener las primarias más competitivas que sean posibles, para ampliar la base del progresismo, para hacerle sentido a los chilenos y chilenas".
Esa fue la disposición que expresó el Presidente Gabriel Boric el pasado 5 de marzo, declarando además su idea de interceder para que el oficialismo y la Democracia Cristiana compitan unidos en las elecciones de noviembre, basado en la convicción de que la competitividad del sector mejora si logra disputar en convergencia.
El Mandatario volvió abogar por lo mismo el sábado, en la manifestación progobierno que organizó el colectivo "Unidos con Boric". "Con unidad de todas las fuerzas progresistas en las disputas sociales, en la disputas electorales, vamos a darle continuidad a este proyecto", instó desde la Plaza de la Constitución.
Pero la voluntad del Presidente de asumir un rol activo en las negociaciones del progresismo está desafiada por más de un factor. El principal, es la decisión de la DC a ir en primarias separadas al Partido Comunista.
En el discurso con el que arrancó su candidatura presidencial, el timonel de la DC, Alberto Undurraga, sostuvo que "para ganarle a la derecha hay que disputar el centro, ese rol no lo juega la izquierda. Estamos convencidos y esperamos convencer de que el mejor procedimiento para ese propósito es una primaria entre quienes tienen mayores proximidades programáticas y luego converger en segunda vuelta con otras fuerzas para construir una mayoría".
"Ofrecer la continuidad de un gobierno con apoyo del 30% es perder. Ofrecer una coalición conducida por quienes tenemos vocación de construir mayorías nos permite derrotar a la derecha", agregó.
Dentro de la propia alianza de gobierno, los ánimos también se han caldeados al punto de llegar a advertencias sobre posibles descuelgues para el vencedor de la primaria. Fue así con el aviso que el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), dirigió a Carolina Tohá, al señalar que "no nos pidan que nos cuadremos con alguien que nos desprecia". Esto, luego que la precandidata del PPD criticara la postura del otrora edil respecto al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Otro asunto es el flanco que Boric puede abrir al involucrarse en la elección de noviembre, ya sea por la prescindencia que debe mantener con el proceso eleccionario, como también, por los potenciales cuestionamientos a las prioridades de su agenda.
El mismo Undurraga dijo el pasado 5 de marzo que "mi recomendación al Presidente es que se dedique a gobernar, no a hacer campaña. Queda un año de Gobierno y hay desafíos que no pueden esperar". A su vez, el candidato de la FRVS, Jaime Mulet, que está por inscribir primarias con la DC, pidió a Boric que no busque "tratar de imponer un candidato, tipo 'dedazo'". Del mismo modo, el titular del Partido Radical, Leonardo Cubillos, relevó que "esto es un tema que debe ser resuelto por los partidos".
Las variables que pueden llevar a fracasar los intentos por unir al sector, son las que suponen un riesgo para el capital político del Presidente, mismo que ya vio afectado a principios del 2023, cuando sus esfuerzos de aunar al oficialismo en una única lista para la elección de convencionales -que incluyó una reunión con el Socialismo Democrático en su residencia de Barrio Yungay- se vieron frustrados con la definición del PPD a separar aguas.
Debate "está radicado en los partidos"
Como sea, en La Moneda quisieron matizar las palabras del Presidente respecto a la negociación por primarias. Sobre el rol del Mandatario en las tratativas, la ministra de Ciencias y vocera (s) de Gobierno, Aisén Etcheverry, aseveró que "la prioridad es la de gobernar, de seguir avanzando en aquellas materias que son buenas para los chilenos y chilenas".
"Es una discusión que los propios partidos dan, donde, por supuesto, existen conversaciones permanentes entre sus militantes, entre los distintos actores, pero donde la definición y el liderazgo de esa discusión corresponde y está radicado en los partidos".
Aisén Etcheverry
Del mismo modo, sostuvo que la idea de una primaria amplia "es el llamado que le ha hecho a la sociedad en su conjunto" y que "el específico de si es que ese acuerdo se va a lograr y cómo se llega a ese acuerdo, es algo que completan los partidos".
"Es una discusión que los propios partidos dan, donde, por supuesto, existen conversaciones permanentes entre sus militantes, entre los distintos actores, pero donde la definición y el liderazgo de esa discusión corresponde y está radicado en los partidos", ahondó.
Y agregó que "el Presidente permanentemente conversa con los partidos, con los distintos liderazgos, con las distintas autoridades, y ese es el espacio desde donde se involucran las distintas materias, en las formas como las agendas avanzan, y ese es el rol que está teniendo y que seguirá teniendo".
Debate
En conversación con Emol, analistas políticos explicaron la tentación en la caen los gobernantes de involucrarse en negociaciones de este orden, y aquilataron la eventual eficacia que pueda tener Boric en el escenario previo a las presidenciales.
Al respecto, el académico de la Universidad Central, Marco Moreno, indicó que "los mandatarios en el último año de su mandato apuestan a sortear el síndrome del 'pato cojo' con declaraciones como las del Presidente Boric, en el sentido que además de jefe de gobierno, es el líder de la coalición".
"Siempre hay riesgo de que los partidos tomen sus definiciones sin considerar el parecer del gobernante, pero estos no tienen más opción que buscar ser árbitros. No hacerlo solo acrecienta el síndrome del 'pato cojo'", agregó.
En esa línea, el académico de la Universidad Autónoma, Tomás Duval, sostuvo que "las expresiones del Presidente Boric me parecen más bien deseos o aspiraciones políticas legítimas, pero la dificultad está en que los intereses de los partidos están en dos ámbitos: presidencial y parlamentario, lo que complejiza el escenario".
Además, advirtió que "el Presidente Boric durante su mandato no ha ejercido como líder de la coalición, por lo cual pudiese convertirse más en un problema que en una solución para las fuerzas políticas del oficialismo".
En tanto, la académica de la Universidad Diego Portales, Nerea Palma, interpretó que el llamado del Presidente, es un intento de "actuar como el líder del oficialismo", lo que a su juicio tiene ciertas limitaciones.
"Recordemos que el desafío está en hacer una primaria que pueda levantar un candidato o una candidata presidencial que vaya más allá de este gobierno, y que muy probablemente el discurso va a ser no necesariamente seguir el legado de este gobierno, sino probablemente va a ser tomar lo positivo, mejorar lo negativo y comenzar un gobierno, si es que obviamente gana esta opción presidencial, con un liderazgo renovado".
En ese sentido, vio que "es muy probable que la invitación del Presidente Gabriel Boric no sirva de la manera en que él la está pensando", considerando que "el 30% que se le endosa al Presidente Boric a través de prácticamente sus cuatro años de gobierno, muy probablemente va a votar por el oficialismo de todas maneras. En ese sentido, pareciera ser que el Presidente Boric intenta hacer un llamado a la unidad del sector con una voz fuerte del oficialismo, pero dentro de La Moneda".