El fiscal nacional, Ángel Valencia, abordó los cuestionamientos que rondan en torno a las filtraciones de la carpeta investigativa en el marco de la indagatoria por presunto tráfico de influencias en contra de la diputada Karol Cariola (PC), arista que surgió en medio de la investigación por el caso Sierra Bella.
La polémica ha escalado a raíz de la filtración de chats entre Cariola y la ex alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, puntualmente aquellos donde la diputada critica en duros términos al Gobierno y al Presidente Gabriel Boric. Esto llevó a que la Fiscalía Regional de Coquimbo abriera una investigación de oficio por filtraciones y eventual violación de secreto.
En esa línea, Valencia descartó -en conversación con Radio Cooperativa- que las filtraciones pudieran provenir desde la propia fiscalía, y que incluso se dispuso que la indagatoria la lleve ahora la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich.
"Esa es una medida que adoptamos con frecuencia, por razones de prudencia, dudas o suspicacias por conflictos de interés, de que quien investiga el hecho podría ser también el responsable, y que las lleve otra fiscalía regional, y en este caso en particular, de Valparaíso, había consideración de que los antecedentes personales de la fiscal Perivancich eran más bien distantes en términos personales, formales, de otra naturaleza del fiscal Cooper", precisó.
Si bien subrayó que será entonces Perivancich quien deberá investigar las filtraciones, de todos modos subrayó que "este incidente se refiere a una publicación en la prensa (...) después que la fiscalía entrega antecedentes íntegros al tribunal, entiendo que a la defensa de la señora Hassler, entiendo que también la tenía la PDI".
De todos modos, estimó que "es una filtración bastante poco habitual, porque generalmente esto se produce cuando entregamos copia a los querellantes u otros intervinientes. La ley nos obliga a entregar esos antecedentes, y a partir de ese momento, perdemos la capacidad de controlar lo que las personas hacen con eso".
Investigaciones internas por filtraciones
Consultado por investigaciones internas en el Ministerio Público por filtraciones, el fiscal nacional comentó que "durante el periodo en que estoy, hemos abierto aproximadamente un 50% más de investigaciones administrativas. Eso, porque hemos aumentado los controles en general en la fiscalía".
Asimismo, detalló que "esas investigaciones ya están terminando o están terminadas, y ahora vamos a empezar a tomar medidas, y pronto vamos a publicar los números en particular".
Con todo, reflexionó que "que más que un problema de trazabilidad, es un problema estructural en el cual los incentivos están mal puestos", el que se abre principalmente cuando se entregan copias de los antecedentes a terceros, en concreto, a los intervinientes.
"A partir de ese momento, la posibilidad de que algo se filtre es muy alto, porque hay intereses, o incentivos mal puestos. Alguien puede conseguir alguna entrevista para darle visibilidad a su caso a cambio de entregar un antecedente que estaba reservado en la investigación. O algún fiscal que ha visto cómo se ventila información que lo desprestigia o descalifica su investigación, puede verse en la tentación de hablar con algún medio, decir 'quiero defenderme, yo te entrego información a cambio y tú me tratas bien en la nota'", comentó.
Añadió que "esto es en Chile. En muchos países democráticos, no se establece esta obligación de entregar copia de los antecedentes a personas que están formalizadas, ni tampoco se permite que cualquier ciudadano de a pie, que cuente con dinero para financiar a un abogado, pueda querellarse en una causa de connotación pública".
Con todo, Valencia dijo que el año pasado y en enero de este año enviaron desde la Fiscalía dos oficios al Ministerio de Justicia -además de la Cámara y al Senado-, para dar cuenta de que "hay una debilidad estructural", además de enviar un texto con propuestas. "Esto nos preocupa desde hace rato, porque afecta las investigaciones", subrayó.
Críticas de Orrego
"Es abismante, porque quiere decir que alguien aquí está moviendo plata. ¿Cómo llega tanta información a la prensa?". Esos fueron parte de los cuestionamientos que hizo ayer, en CNN, el gobernador de la RM, Claudio Orrego, en torno a las filtraciones.
Consultado por las acusaciones, el fiscal Valencia sostuvo que "yo comparto plenamente lo que afirmó ayer el jefe de la unidad Anticorrupción de la Fiscalía, fiscal Eugenio Campos, en el sentido que si el gobernador Orrego cuenta con antecendentes de esa naturaleza, que son gravísimos, su deber funcionario es denunciar y ponerlos a disposición de la justicia".
"Si no los tiene, y desconozco por qué hizo entonces esa afirmación, todavía tiene tiempo para explicar", complementó.
Con todo, Valencia dijo que "respecto de esa obsesión de imputarnos a nosotros las filtraciones, "hay un relato repetido de atribuirnos eso. Yo creo que en algunas personas actúan de buena fe, de no conocer cómo funciona nuestro sistema legal (...) y hay otras personas, también cuando sienten que estamos llegando donde habitualmente no llegábamos o estamos investigando lo que habitualmente no investigábamos, pueden estar interesadas en dañar la reputación de la Fiscalía".
"Yo creo que muchas personas nos cuestionan o critican para dañar nuestra imagen. Y respecto de las opiniones de personas que han manifestado que yo debería renunciar, bueno, hay libertad de opinión", cerró.