"Es un partido de fútbol que se ganó". Así sostenían este miércoles altos personeros de gobierno al celebrar la cifra de crecimiento de 2,6% que tuvo la economía el 2024.
El guarismo llevó al ministro de Hacienda, Mario Marcel, sostener que el país "recuperó la senda del crecimiento", mientras que el Presidente Gabriel Boric empleó una ofensiva a partir de la cifra.
"¿Qué será de don Jorge Quiroz?", inquirió el Mandatario en su cuenta de X, compartiendo una entrevista del empresario de agosto del 2024 en el que sostuvo que para alcanzar el cálculo del PIB del gobierno, se necesitaría "un milagro económico".
Lo propio hizo la ministra de la Segegob, Camila Vallejo, hoy fuera de sus funciones a raíz de su postnatal. "¿Qué dirá ahora el economista Klaus Schmidt-Hebbel?", cuestionó en Instagram, compartiendo la noticia de la cifra económica del 2024.
En la oposición, la actitud de las autoridades atizaron las críticas hacia un porcentaje de crecimiento que consideraron exiguo. El presidente de la comisión de Economía del Senado, Rojo Edwards, sostuvo que "el gobierno intenta presentar como un gran logro un mediocre crecimiento del 2,6% que viene precedido de años de estancamiento y total desaceleración".
"No nos olvidemos que el FA decía que había que decrecer para generar igualdad y siempre miró a los empresarios con desconfianza. Hoy tenemos el resultado".
Frank Sauerbaum (RN)
A su vez, el diputado Juan Antonio Coloma (UDI) indicó que "
nuestro país no aguanta más tener un Presidente que siga peleando la décima y que se jacte por ello".
En tanto, el diputado Frank Sauerbaum (RN), apuntó que "en promedio el gobierno de Boric lleva 1,7% de crecimiento y con las proyecciones de 2025, llegaría a 1,8 empatando a Bachelet II como el desempeño económico más pobre desde 1990". Además, acusó que el alza a 2,6 "es irrelevante, son migajas, pero el Gobierno lo celebra como si hubiésemos recuperado la capacidad estructural de crecer".
Pero al margen del rendimiento del 2024, las celebraciones de las autoridades sobre el crecimiento económico reviven el debate sobre los reparos que puso el sector de Boric a esta materia, al inicio de su gobierno. En esto, se releva que en el programa de Apruebo Dignidad, no existió un acápite destinado a la idea de crecimiento, sino que la apuesta abordaba la reactivación post pandemia y la propuesta de un nuevo modelo de desarrollo que fuera a superar el estancamiento productivo y la crisis climática.
En este último, se planteaba una de las idea que encarnó el exsubsecretario de Relaciones Económicas Internaciones, José Miguel Ahumada, sobre actualizar los acuerdos comerciales y solicitar eximirse de la aplicación del mecanismo de solución de controversias en tribunales internacionales ad-hoc. Algo que llevó a la administración Boric a ejercer resistencia sobre la firma del CPTPP, antes conocido como TPP11 y luego echar pie atrás sobre la estrategia de Ahumada.
De ahí nace parte de la desconfianza del circuito empresarial con el gobierno. En el sector han destacado sucesivamente los focos del programa inicial de Boric y también la idea de "decrecimiento" que se discutía al interior de la Convención Constitucional.
"El gobierno solo tenía una larga lista de tareas sociales a financiar pero ni una línea en su programa de gobierno para generar inversión , crecimiento y empleo. Hoy se ven los resultados. El gobierno reacciona tarde y los chilenos pagan las consecuencias", sostuvo Sauerbaum.
Y agregó: "No nos olvidemos que el FA decía que había que decrecer para generar igualdad y siempre miró a los empresarios con desconfianza. Hoy tenemos el resultado, un país más pobre, con menos certezas jurídicas ni incentivos para la inversión".
Marcel
Consultado por un giro en el criterio del Gobierno, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, señaló que "
lo que podríamos decir es que, más allá de lo que estuviera escrito en el programa, la tarea para el gobierno, por lo menos en su primera etapa, fue estabilizar la economía".
"En aquel momento el tema del crecimiento no era central no solo en lo discursivo, sino que en el corto plazo. Los esfuerzos estaban orientados más bien a estabilizar la economía, resolver los grandes desequilibrios con los que terminó el gobierno anterior, las presiones inflacionarias, las presiones sobre la cuenta corriente de balanza de pago, la incertidumbre que se generaba en todo el proceso constitucional, y lo que podemos ver es que una vez que eso se logró, que fue lo que se logró entre el 2022 y 2023, la economía retomó una senda de crecimiento", sostuvo.
En esa línea, aseveró que "el gobierno como un todo asumió el crecimiento como un reto, y bueno, tenemos ahora instancias como esta, como este Gabinete para el Crecimiento, presidido por el propio Presidente de la República, en el cual no solamente discutimos números, lo que discutimos es proyectos específicos donde están potenciales cuellos de botella, problemas de coordinación, cómo facilitar la inversión, cómo agilizar decisiones para acelerar proyectos de inversión y con eso contribuir al crecimiento".
"Así que, en términos de la dedicación que tiene esta materia, la gente de gobierno en la actualidad es claramente algo que convoca y absorbe buena parte de los esfuerzos que tenemos, que desarrollamos como equipo económico y como gobierno en general", remató.
Aludiendo a los cuestionamientos sobre la prioridad que el Ejecutivo dio al crecimiento, Marcel consideró que "es cierto que es un debate que se ha dado pero las cosas van evolucionando y lo que vemos hoy día es que el tema del crecimiento es muy central a la agenda del gobierno, eso se va demostrando en las acciones del gobierno, en cómo este se organiza y se va reflejando también afortunadamente en las cifras".
