El panorama presidencial, a ocho meses de que sean las elecciones, aún no es completamente claro. Mientras en la oposición hay nombres definidos, pero no se han acordado eventuales primarias; en el oficialismo han asegurado que buscan una primaria amplia, pero falta que algunos partidos políticos fijen a sus candidatos.
Evelyn Matthei, quien lidera la mayoría de las encuestas, es la carta de Chile Vamos (RN, UDI y Evópoli). José Antonio Kast es el candidato presidencial del Partido Republicano. Y, Johannes Kaiser es el abanderado del Partido Nacional Libertario.
En el oficialismo, en tanto, Carolina Tohá es la precandidata del PPD, mientras que Vlado Mirosevic es el proclamado por el Partido Liberal. Pese a que ya han realizado sus comités, tiendas como el Partido Comunista (PC) y el Frente Amplio (FA), aún no definen a sus aspirantes. En el caso del Partido Socialista (PS), la situación es igual.
En ese sentido, Marco Moreno, director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, dice a Emol que "las indefiniciones presidenciales responden menos a falta de liderazgos y más a un cálculo estratégico de los partidos, que buscan ganar tiempo".
En esta etapa, complementa, "tanto en el Frente Amplio como en el PS y el PC, los partidos están observando cuidadosamente el comportamiento de la opinión pública para evaluar quién logra mayor tracción y viabilidad electoral. Este compás de espera les permitiría negociar desde una mejor posición la distribución de su plantilla parlamentaria, que será clave para sostener la gobernabilidad en el próximo ciclo".
Ahora bien, Moreno reconoce que "esta apuesta estratégica y táctica tiene riesgos. La demora en la decisión presidencial puede debilitar la viabilidad política y narrativa de la candidatura oficialista, dificultando tanto su legitimidad interna como su competitividad electoral frente a la oferta presidencial de la oposición".
Tomás Duval, analista político y académico de la Universidad Autónoma, sostiene por su parte, que "quizás en este momento y teniendo en cuenta las precandidaturas existentes en oficialismo y oposición, además de las diversas encuestas sobre las presidenciales, valdría preguntarse si algún sector político realizará primarias, cuestión que en el escenario actual se aprecia, a mi juicio, de bajas posibilidades. Capaz que no hayan primarias presidenciales en ese proceso electoral".
En la misma línea, agrega que "en la oposición tanto Kaiser como Kast han expresado su negativa a primarias amplias y la voluntad de competir en primera vuelta, tanto así, que paralelamente han acordado la configuración de una sola lista parlamentaria. Este escenario entonces, reduce y estrecha la posibilidad de Evelyn Matthei de realizar primarias competitivas y capaz de movilizar a la ciudadanía".
Por su parte, en el oficialismo, "tras el fracaso de impulsar la candidatura de la expresidenta Bachelet se develó el problema de fondo, la ausencia de candidaturas en los partidos políticos -una excepcionalidad es la exministra Tohá-, tanto el FA, el PS y un PC tensionado, como también un proyecto político conjunto".
Para Javiera Delgadillo, jefa de carrera de Administración Pública de la Universidad de O'Higgins (UOH) lo que ocurre" es propio del proceso político que vive el país y reflejo de la dificultad de los diversos partidos -algunos más que otros- para ofrecer al país un programa y liderazgo convocante".
De todas formas, dice que "es importante mencionar que cada partido posee formas de definición distintas, lo que puede traducirse en plazos más laxos. Creo que lo importante es que los debates se traduzcan en programas que ofrezcan al país esperanza y que los rostros que lideren estos programas sean personas alineadas con las necesidades ciudadanas".
Una mirada más detallada
Finalmente, Mario Herrera, académico del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca, hace un análisis más específico: "En el oficialismo el rol central lo tiene el PS. Ha liderado el Socialismo Democrático en el Gobierno de Boric y, tras esperar la decisión de Bachelet, hoy no tiene carta presidencial propia. Por tanto, tiene dos alternativas posibles. La primera es esperar a ver cómo se reordenan las opciones presidenciales tras la confirmación de que Bachelet y Vodanovic no competirán, uniéndose a alguna candidatura cercana programáticamente que tenga opciones reales. Tohá capturó parte importante de esa intención de voto, pero queda ver aún qué ocurrirá con el resto de las posibles candidaturas del sector, como la ministra Jeannette Jara. No sería extraño un apoyo de ciertos sectores del PS a la candidatura de Jara. Esto aumentaría sus opciones y la acercaría a la moderación".
Por otra parte, afirma que "el PC está tensionado generacionalmente. Mientras un grupo aún cree en las aspiraciones presidenciales de Daniel Jadue, otro apuesta por el recambio. Esa opción hoy la tiene la ministra Jara, a quien le pesa su vínculo con el Gobierno, pero que tiene atributos interesantes como candidata. Tiene carisma y tiene los principales resultados de gestión en este Gobierno: salario mínimo, 40 horas y la dilatada reforma previsional. Es ahí, precisamente, donde está la encrucijada de Jara. Electoralmente, tiene más rédito si se aleja del PC y el FA, pero necesita al menos su partido para poder iniciar la candidatura presidencial".
Para el Frente Amplio, cree que "la decisión pasa por apoyar a un candidato y asumir que su gobierno no entregará la banda presidencial a alguien de su misma coalición. En ese sentido, es una postura parecida a la del PS. Ambos partidos fueron el sostén del Gobierno de Boric, pero hoy se encuentran sin opción propia".
Por último, advierte que "en la oposición la competencia está más ordenada, pero también más polarizada. No se ven opciones de una primaria amplia. Si Chile Vamos decide ir a primarias con Rincón y/o Carter corre el riesgo de que, al ser una primaria poco competitiva, vaya poca gente a votar. Si los electores perciben mayor competencia en la primaria del oficialismo y deciden ir a esa elección, entonces podrían terminar fortaleciendo la intención de voto del ganador de esa primaria, tal como ocurrió en la última elección presidencial con Boric".
"Kaiser y Kast, por otro lado, no tienen incentivos a ir a una primaria y continuarán disputando al elector de derecha. La disputa acá estará en quien genuinamente representa a la derecha. El riesgo de esa estrategia es que si alguno de los dos logra pasar a segunda vuelta, correrán contra el tiempo para poder moderarse. A menos que la lista parlamentaria logre unirlos e ir a primaria, el escenario más probable hoy es que vayan los tres a primera vuelta", finaliza.