El aluvión de Atacama cobró la vida de 31 personas y otras 49 resultaron desaparecidas.
El Mercurio
Este martes se cumple una década desde que miles de familias de la Región de Atacama enfrentaron uno de los episodios más inclementes de la naturaleza: las torrenciales lluvias que desencadenaron intensos aluviones que destruyeron todo a su paso.
Ese
25 de marzo de 2015, la jornada comenzó con una lluvia poco usual para la zona: a las pocas horas, tenía al Río Copiapó al tope de su capacidad, y posteriormente, se desbordó. Rápidamente,
el paisaje se convirtió en un afluente de lodo que escurría por calles, quebradas y cerros.
La comuna de Paipote -ubicada a 7 kilómetros de la capital regional- fue una de las más afectadas, y se convirtió en la "zona cero" de la emergencia. La noche en que se desató la tragedia, muchas personas pasaron la noche en el cerro, mientras veían cómo sus casas se llenaban de barro, y los vehículos eran arrastrados por densas corrientes.
"Los autos y los containers pasaban igual que botes. Esto era un río. Fue horrible, era un río por todos lados. Todos los vecinos quedaron afectados por el agua y el lodo. Los vehículos estaban buenos", relataba a Emol Benjamín Castillo, un vecino del lugar, que dos días después de la tragedia trabajaba en sacar el lodo de su casa.
El reclamo se repetía entre varios habitantes: que no habían recibido ayuda aún, y que la organización solidaria partió entre jóvenes voluntarios, Bomberos y vecinos, incluso entre quienes ya no podían negar la realidad: lo habían perdido prácticamente todo. Otros, aún más angustiados, buscaban a sus familiares, temiendo que el aluvión los hubiera arrastrado.
Otras localidades como Chañaral, Diego de Almagro y El Salado también se vieron inundadas por el barro en un par de horas. En total, la tragedia dejó 31 fallecidos y 49 desaparecidos. Los damnificados, en tanto, superaron los 16 mil.
Las labores de reconstrucción comenzaron a fines de junio de ese año, en el denominado "Plan Maestro de Atacama", y la catástrofe le costó al país US$1.500 millones.
Revisa las imágenes que dejó la tragedia de 2015 en la Región de Atacama:
Refrigerador en una de las calles afectadas por el aluvión en Atacama. Foto: El Mercurio.
Vista al interior de una vivienda completamente cubierta por lodo. Foto: El Mercurio.
Camioneta arrastrada por el aluvión. Foto: El Mercurio.
Campamento de damnificados en El Salado, en abril de 2015. Foto: El Mercurio.
Vecinos y voluntarios trabajan en la remoción de barro y escombros en Chañaral, abril de 2015. Foto: El Mercurio.
Frontis de una vivienda tras el paso del aluvión. Foto: El Mercurio.
Calles de Copiapó, a 90 días del aluvión. Foto: El Mercurio.
Viviendas en Diego de Almagro, a 90 días de la tragedia. Foto: El Mercurio.
Efectos del aluvión de 2015 en la superficie agrícola de la Región de Atacama. Foto: El Mercurio.
Casas y vehículo destruidos tras aluvión. Foto: Aton.
Labores de reparación de calles en Atacama. Foto: El Mercurio.
