"El paro ha sido terrible", dice Daniela Geraldo, apoderada de tres escolares que están sin clases en Punta Arenas debido a un paro de profesores del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Magallanes, que ya se prolonga por cuatro semanas. "Ha sido nefasto, porque también hay niños con necesidades especiales. Niños que están con trastornos, con ansiedad", agrega, mientras participa de una manifestación en esa ciudad por el pronto retorno a las aulas. Grupos de familiares y apoderados en la urbe austral se sumaron el fin de semana a una caravana en protesta por la extensión del paro docente. Se trata de un nuevo conflicto en la enseñanza estatal, que se suma a casos como el de Atacama, con el extenso paro de 83 días de 2023; Valparaíso u otras zonas. "Los niños no han ido ningún día a clases", agrega la apoderada Catalina Montiel.