"Si no tuviésemos los ingresos que vienen por otras fuentes, requeriríamos una tarifa técnica más alta, lo que podría significar que se requiriera un subsidio mayor (...) o bien subir las tarifas a público para poder absorber esos diferenciales". Así explica Felipe Bravo, gerente general de Metro, la razón detrás de la inédita fiesta celebrada hace unos días en las estaciones Baquedano y Los Leones, evento con que una tienda de ropa lanzó su nueva colección de temporada. Dj's, influencers y música urbana sorprendieron a los asistentes, en una actividad que Metro define como una "activación comercial". Louis de Grange, decano de Ingeniería de la UDP y expresidente de Metro, explica que el 84% de la operación de la empresa se financia con las validaciones en los torniquetes (ingresos tarifarios) y un 16% por ingresos no tarifarios. Estos últimos, agrega, se deben a que "los ingresos que el Ministerio de Transportes le paga a Metro por trasladar personas no le alcanzan para cubrir sus costos operacionales. Por ello, los equipos de Metro se ven obligados a innovar en nuevos negocios, a fin de suplir esta brecha".
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