Un violento asalto se registró anoche en la comuna de Lo Prado, cuando un grupo de al menos nueve delincuentes ingresó a un domicilio, intimidando a la familia con armas de fuego y golpeando a una de las víctimas.
Los sujetos vestían chalecos tácticos de color verde y uno de ellos portaba una insignia alusiva a Carabineros de Chile.
El capitán David Bustos, Oficial de Ronda de la Prefectura Occidente, detalló que "anoche habrían llegado al domicilio dos vehículos desde los cuales habrían descendido alrededor de nueve personas de sexo masculino a rostro descubierto, forzando la puerta del ingreso procediendo a intimidar con armas de fuego a las personas que se encontraban viviendo en el domicilio".
Durante el ataque, los delincuentes agredieron a una de las víctimas. "Posterior a eso, proceden a golpear con un objeto contundente en la cabeza de una víctima, al dueño, que procede junto a su grupo familiar a quedar en una dependencia del lugar, para luego sustraer diferentes especies tecnológicas, ingresarlas a un vehículo que se encontraba en el interior del domicilio y retirarse del lugar", explicó Bustos.
Uno de los aspectos que llamó la atención de las autoridades fue la vestimenta de los sujetos. "Estos individuos lo hacían con unas prendas de vestir de color verde, tipo chalecos tácticos, de los cuales uno mantenía una insignia alusiva a la institución, en este caso Carabineros de Chile, en el pecho", señaló el capitán.
Sin embargo, las víctimas no habrían sido engañadas por la vestimenta de los delincuentes. "Según lo manifestado por la víctima, que se encuentra en la unidad tomando declaración, manifestó que estas personas no se identificaban en sí, no hacían alusión a ser Carabineros, justamente por la insignia que mantenían en el pecho, alusiva a Carabineros, pero en este caso solamente mantenían prendas de vestir, tipo chalecos tácticos y una insignia alusiva en el pecho", precisó Bustos.
En el interior del domicilio se encontraban cuatro personas: "Tres adultos y un niño", indicó el oficial. El avalúo del robo, según los antecedentes preliminares, alcanza los $10 millones, incluyendo el vehículo sustraído y las especies tecnológicas que se encontraban en el hogar.
Los delincuentes se desplazaban en dos vehículos, los cuales habían estacionado en las afueras del domicilio antes de irrumpir en la vivienda. Además, las cámaras de seguridad del inmueble fueron inhabilitadas.
"Cuenta con una cámara en el ingreso del domicilio, la cual antes de ingresar la habrían roto. De igual forma mantenemos cámaras en los perímetros del domicilio, las cuales no se alcanza a percibir la dinámica tampoco del procedimiento de cómo ingresaron", explicó el capitán Bustos.