Como un
"precedente grave" fue calificado desde el Gobierno la decisión del
Tribunal Constitucional (TC) de cesar en su cargo a la senadora
Isabel Allende (PS), por su presunta responsabilidad en la polémica generada por la fallida compra de la casa del expresidente Salvador Allende.
Según señaló la vocera (s) de gobierno Aisén Etcheverry, "como poder Ejecutivo nos corresponde respetar los fallos del Tribunal Constitucional (TC), pero no podemos sino lamentar una decisión que, de acuerdo a los antecedentes a la vista, generaría un precedente grave".
"La senadora Isabel Allende representa una trayectoria política, profesional y personal de compromiso democrático que ha marcado profundamente la historia de nuestro país. Tenemos la convicción de que ella y su familia actuaron de buena fe. Su cesación en el cargo significaría sin duda una tremenda pérdida para el Congreso Nacional, donde por más de tres décadas ha contribuido a la construcción de una patria más justa, impulsando proyectos especialmente centrados en la defensa de los derechos humanos y la promoción de la igualdad de las mujeres", sostuvo Etcheverry.
Agregó que Allende "fue la primera mujer en presidir el Senado. Durante su presidencia se aprobaron reformas fundamentales como la reforma tributaria, la reforma laboral y se dio inicio a la reforma educacional. Asimismo, fue parte de los esfuerzos que pusieron fin al sistema binominal y aprobaron la ley de cuotas facilitando así la participación y representación de mujeres en el Congreso".
"Se trata de una decisión de un órgano autónomo del Estado, el Tribunal Constitucional que nosotros por supuesto respetamos, respecto de un proceso donde el Ejecutivo ha reconocido que ocurrieron errores administrativos y por lo tanto se han instruido sumarios en esa dirección, pero la destitución de una senadora democráticamente electa, atendidos los antecedentes que tenemos a la luz, nos parece un antecedente grave", acotó.
A juicio de la ministra, "estamos frente a una decisión, de confirmarse el fallo, que significaría la destitución de una senadora democráticamente electa, y eso es por cierto a la luz de los antecedentes con los que contamos, un precedente grave".
"Como gobierno creemos que el legado del Presidente Allende (..) está en su compromiso irrestricto con la democracia, en su visión política y en lo que hizo por Chile", acotó.