"Alto en...". La advertencia se ha hecho costumbre verla asociada a azúcares, grasas saturadas y sodio, como parte de los sellos en alimentos que se reconocen al momento de comprar una galleta, bebida u otro producto. La iniciativa se enmarca en la Ley de Etiquetado que entró en vigencia en 2016 y que, junto con añadir el rotulado, también hizo que la industria modificara muchas de las fórmulas, además de prohibir la publicidad dirigida a menores en el caso de contenidos que superaran los límites establecidos. Y si bien los especialistas coinciden en que la regulación es un avance hacia una alimentación más saludable y valoran que sea replicada por otras naciones, también señalan que es desafiada por el escenario de sobrepeso y obesidad que hay en Chile. De hecho, tras casi nueve años de vigencia de la norma de etiquetado, la población no ha reducido sus índices de sobrepeso, afectada por el sedentarismo en todos los grupos etarios.