Sobre las acusaciones de "amiguismo" que se dirigen al gobierno por la permanencia de la jefa de la División Jurídica-Legislativa de la Segpres, Francisca Moya, fue consultado esta mañana el ministro del Interior, Álvaro Elizalde.
El jefe de gabinete, ex titular de Segpres y por tanto, jefe de Moya cuando se buscó ejecutar la compra de la casa del expresidente Salvador Allende, ha defendido la continuidad de la asesora frenteamplista, pese a que la funcionaria reconoció al Congreso saber de la inhabilidad dispuesta en el artículo 60 y no haberla advertido.
"No son los motivos", aseguró Elizalde, consultado por la suspicacia que hay en la inamovilidad de la asesora dada la cercanía que tiene con el Presidente Gabriel Boric y la presunta intención del Ejecutivo de no dejarse pautear por las presiones del Partido Socialista.
Del mismo modo, aseveró que es "la valoración de su trabajo" lo que explica la continuidad de la abogada.
Cabe destacar que mientras la presión ha escalado sobre Moya, este jueves presentó su renuncia la abogada asesora del Segundo Piso de La Moneda, Bernardita Nazar, quien también habría conocido de la inhabilidad de Allende y de la exministra de Defensa, Maya Fernández.
Con la jurista, ya son 9 las autoridades y funcionarios que han dejado sus cargos producto de la frustrada casa de Guardia Vieja.