Una verdadera crisis en su funcionamiento, nuevamente, es la que vive el Hospital Carlos van Buren, uno de los más importantes de la Región de Valparaíso. A la denuncia de falta de camas para la atención adecuada de pacientes y la existencia de una plaga de ratones, se suman la falta de medicamentos y otros insumos, lo que ha obligado incluso a cerrar pabellones y postergar cirugías. La escasez de anestesia y anestesistas ha llevado a realizar tratamientos y atención de partos sin condiciones adecuadas. Producto de esta situación, el Ministerio de Salud confirmó la renuncia del director del Servicio de salud Valparaíso-San Antonio, Cristián Gálvez, en medio de la nueva crisis del recinto asistencial. Su titular, Ximena Aguilera, habló ayer de "intervención".