La comercialización de medicamentos en las calles se ha transformado en una seria amenaza para la salud pública en el país, según expertos, impulsada, en buena medida, por la automedicación, reconoce Sergio Muñoz, jefe de la sección Control de Comercio Nacional de la Agencia Nacional de Medicamentos del Instituto de Salud Pública (ISP). Según Muñoz, "hemos detectado que hay más locales establecidos que pudieran facilitar la adquisición de estos medicamentos de forma ilegal". "Hay farmacias que utilizar la autorización para vender a pacientes, a personas; pero realmente actúan como distribuidores de medicamentos", agrega.