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Ayuda profesional y espacios seguros: Expertos explican cómo ayudar a a niños testigos de balaceras

Tras el tiroteo a un profesor de karate en Calera de Tango frente a 10 niños de entre 9 y 17 años, especialistas entregaron consejos para asistir a los menores de edad que presencian estos hechos violentos.

26 de Abril de 2025 | 12:44 | Redactado por Sofía Campos, Emol.
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El Equipo ECOH investiga el tiroteo a un profesor de karate en Calera de Tango mientras realizaba clases a una decena de niños.

Fiscalía ECOH.
Gran conmoción causó el ataque armado a un profesor de karate, Claudio Báez (56), quien fue baleado en cinco ocasiones durante la noche del jueves en Calera de Tango, Región Metropolitana.

El hecho ocurrió mientras el docente realizaba clases a niños en el marco de un taller extraprogramático que se realizó en el Gimnasio Municipal. Según testigos del hecho, este fue presenciado por al menos una decena de niños y adolescentes entre los 9 y 17 años.

La alcaldesa de Calera de Tango, Hortensia Mora, afirmó que "va a haber un tiempo en que la gente va a tener mucho temor de mandar a sus hijos a los talleres, lo lamentamos, pero ha sido algo muy fortuito", consignó El Mercurio.

La alcaldesa sostuvo que se comenzó un trabajo para prestar cobertura psicológica a los menores de edad que presenciaron el hecho. Además, se está gestionando la coordinación para seleccionar un profesional de la salud mental a cargo.

"Estamos tratando de que esto sea lo menos invasivo también para ellos, para que tengan un tratamiento adecuado porque, obviamente, el estado de shock en el que están estos niños debe ser tremendo", mencionó la jefa comunal.

Rosario Martínez, académica de la Universidad del Alba y exdirectora del Servicio Nacional de Menores (Sename), mencionó al citado medio que los niños que vieron hecho "son víctimas secundarias de este incidente, pues vieron frente a sus ojos cómo era agredido su profesor, con quien probablemente tienen un vinculo personal".

"Sería lógico que tuvieran mucho miedo de salir", apuntó la experta en niñez. En ese sentido, afirmó que a su juicio, "sería bueno que el establecimiento educacional de ellos les permita hacer clases online, para permitirles tomarse un tiempo para retomar la seguridad antes de volver a salir a espacios con mucho público".

En tanto, el gerente general de la Fundación San Carlos de Maipo, Marcelo Sánchez, mencionó que "es importante ayudar a que los niños vuelvan lo antes posible a sus rutinas diarias de manera flexible y acompañada, fortaleciendo la presencia de adultos protectores y significativos en su entorno inmediato".

En dicho proceso, explicó que "hay que apoyar a padres y cuidadores de los niños para que sepan cómo escuchar, cómo identificar signos de alarma y cuándo pedir ayuda profesional; ellos deben evitar exponer a los niños a información de noticias violentas o comentarios fuera de contexto que amplifiquen el miedo".

En esa línea, es fundamental "involucrar a las familias en procesos de acompañamiento, con programas de apoyo a crianza y prevención de conductas de riesgo", mencionó Sánchez.

Al respecto, Daniel Rebolledo, investigador de Libertad y Desarrollo, enfatizó en que "este tipo de hechos releva la importancia de avanzar en un provecto de Defensoría de las Víctimas, para que en estos casos puedan activarse los debidos protocolos de contención emocional con profesionales especializados".

Además, Rebolledo advirtió que "los niños necesitan espacios seguros para expresar lo que vivieron, seguimiento psicológico y el apoyo activo de sus familias y comunidades".

En concreto, expertos enfatizan en que se debe entregar contención física, un espacio seguro y ayuda profesional.

La psicóloga infantil, Maribel Corcuera, aseguró en diálogo con Las Últimas Noticias que hay que decirles a los niños frases positivas, como "tranquilo, estás seguro" o "te estoy cuidando, estás en un lugar seguro". Esto, porque no se debe invalidar las emociones que sienten los niños afectados por estos hechos.

"Si quieren llorar, que lloren. Si quieren gritar, que griten. Si dicen que no quieren volver a ese gimnasio, okay", mencionó la psicóloga. "Lo que sí hay que contradecir es si por algún motivo llegan a decir que fue su culpa", puntualizó.

Además, agregó que si durante las investigaciones se les pide tomar alguna declaración a los alumnos, que "en ese caso hay que buscar que sea en un lugar donde el niño se sienta cómoda, nunca jamás en un tribunal, y con algún familiar o con alguna persona con que también se sienta cómodo".

"Si alguno de los más grandes quiere hablar, también es posible. Si eso lo hace sentirse bien, bueno, pero en un ambiente seguro y con un familiar", concluyó la psicóloga.