Casa del expresidente Salvador Allende ubicada en calle Guardia Vieja, comuna de Providencia.
El Mercurio
"O sea (Isabel Allende) llamó hasta al portero del ministerio. Huev..., huev..., huev... que se haga, que se haga así... Ella tiene mucha responsabilidad y también el abogado de la familia Allende", es parte de una conversación de enero pasado entre Miguel Crispi (FA) y su madre, la socióloga Claudia Serrano (PS), conocida debido a que el teléfono del exjefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda estaba interceptado en el marco de la investigación ProCultura, que dirige el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper. El persecutor también indaga la causa penal por la fallida compra por parte del Gobierno de la casa del expresidente Salvador Allende. Tras conocerse la conversación, el abogado de Crispi, Guillermo Chahuán, le bajó al tono el tono a los dichos de su defendido y sostiene que se trató de un "diálogo privado y familiar". En tanto, la exsenadora del PS emitió un comunicado negando la información y asegurando que "constituyen una falta de respeto a mi familia". La mencionada conversación telefónica dio pie para que la fiscalía pidiese en febrero la incautación de los teléfonos de Allende y Maya Fernández, además de otras tres personas, pero el Tribunal desechó la solicitud.
Lee más en
El Mercurio.