El nombre de Genaro Cuadros apareció en la investigación por la fallida compra de la casa de Guardia Vieja, porque se desempeña hace cerca de una década como director, ad honorem, en la Fundación Salvador Allende y, declaró ante el Ministerio Público, hizo un "perfil de proyecto de museo", a petición de la exsenadora Isabel Allende (PS). El arquitecto y urbanista, que ha dedicado su vida laboral principalmente al ámbito público, ha trabajado también como asesor de la Subsecretaría de Defensa, aunque la exministra de la cartera, Maya Fernández, afirmó ante los fiscales que no fue ella quien lo llevó a esa repartición. A su vez, ha ejercido funciones en el Consejo de Monumentos Nacionales, como asesor en materias de patrimonio durante el gobierno del expresidente Ricardo Lagos, y el último trabajo registrado es como director de la Secplan de la Municipalidad de Recoleta. Tanto la exlegisladora como la extitular de Defensa son indagadas en la causa que dirige la Fiscalía Regional de Coquimbo, dado que pesaba sobre ellas una prohibición constitucional para contratar con el Estado, lo que impedía la venta del inmueble por los cerca de $900 millones que se habían pactado.