WASHINGTON.- Un equipo multidisciplinario de investigadores ha detectado un neutrino que fue generado por un agujero negro supermasivo a 3.700 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Orión, y que "impactó" directo en la Antártica, de acuerdo a un estudio publicado este jueves en la revista Science.
Se trata de un neutrino, una partícula subatómica con una masa muy pequeña y una mínima alteración con la materia, detectada gracias al experimento IceCube -que se encuentra en el Polo Sur-, por lo que lo han llamado IceCube-170922A, ya que la detección ocurrió el pasado 22 de septiembre.
Esta partícula, con una energía de 300 billones de electronvoltios, se originó en un agujero negro a 3.700 millones de años luz de la Tierra, en medio de un fenómeno denominado "blazar", que es una fuente de energía muy compacta que es expulsada por uno de estos cuerpos ubicado en el centro de una galaxia y dirigido específicamente a la Tierra.
Al revelarse que se trataba de una galaxia en la constelación de Orión, los científicos buscaron más evidencias de este blazar y detectaron que diversos envíos de neutrinos se habían registrado desde la misma zona durante un periodo de 150 días entre 2014 y 2015.
Si bien el experimento IceCube ha estado detectando estas partículas subatómicas desde 2013, esta es la primera vez que los científicos logran identificar su origen: "Esta identificación pone en marcha el nuevo campo de la astronomía de alta energía de neutrinos, que esperamos genere avances emocionantes en nuestra comprensión del universo", señaló Doug Cowen, de la Universidad Penn State, de Pensilvania.
"Durante 20 años, uno de nuestros sueños fue identificar las fuentes de neutrinos cósmicos de alta energía, y parece que finalmente lo hemos logrado", Cowen.