SANTIAGO.- Han pasado más de 41 años desde su lanzamiento en Cabo Cañaveral, pero la sonda Voyager 2 de la NASA sigue haciendo historia. Hoy, según informó la agencia espacial de Estados Unidos, se encontraría navegando en el espacio interestelar.
De esta forma, la nave interplanetaria se habría convertido el pasado
5 de noviembre en la segunda sonda en cruzar “la
burbuja protectora de las partículas y los
campos magnéticos creados por el Sol”. Su gemela, la Voyager 1, cruzó este límite en torno al 25 de agosto de 2012.
El equipo científico pudo ubicar la nave, que actualmente se encuentra a unos 18.000 millones de kilómetros, gracias a un instrumento que analiza el plasma solar a bordo bautizado como PLS. Con él pudieron determinar cuándo la Voyager 2 cruzó la heliopausa, es decir, “donde el viento solar caliente y tenue” se encontró “con el medio interestelar frío y denso”.
“Trabajar en Voyager me hace sentir como un explorador, porque todo lo que vemos es nuevo”, dijo John Richardson, investigador principal del instrumento PLS y científico del MIT. Y agregó: “Aunque la Voyager 1 cruzó la heliopausa en 2012, lo hizo en un lugar diferente y en un momento diferente, y sin los datos de PLS. Así que seguimos viendo cosas que nadie ha visto antes”.
Los miembros del equipo Voyager de la NASA aún pueden comunicarse con la sonda, la cual tarda unas 16.5 horas en enviar los datos recogidos a la Tierra. Como referencia, desde el Sol sólo tarda unos ocho minutos.