Beresheet a sólo 22 kilómetros de la superficie lunar, la última imagen enviada antes de perder la comunicación.
Captura de pantalla transmisión SpaceIL
En menos de media hora el esfuerzo de más de un mes en el espacio y años de trabajo culminó sin un final feliz en Israel luego de que este jueves la sonda privada Beresheet no lograra con éxito su llegada a la superficie lunar. La maniobra final inició a las 15:05 horas y sólo 20 minutos después el fundador de SpaceIL -la firma privada detrás del proyecto- anunciaba el final.
"No lo logramos", fueron las primeras palabras de Morris Kahn, el creador de SpaceIL, "llegar hasta donde llegamos es un gran logro y estamos orgullosos", dijo en inglés, interrumpiendo una transmisión principalmente en hebreo.
Quien también dirigió unas palabras en el momento fue el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien se encontraba en la sala de control de la sonda: "Si a la primera no lo logras, lo intentas otra vez".
La importancia de esta nave recaía en ser la primera de origen privado que buscaba llegar hasta la superficie de la Luna y además transformaría a Israel en el séptimo país orbitar el satélite natural de la Tierra.
El proyecto, que inició como parte de un concurso de la XPrize Foundation, fue el único que decidió continuar con su trabajo luego de que la competencia se declarara desierta en diciembre de 2018 por falta de equipos que cumplieran el plazo de lanzamiento.
Beresheet fue enviada al espacio en febrero a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX y el pasado 4 de abril ingresó a la órbita lunar con éxito. Hasta hoy, la sonda había completado casi todos sus procesos con éxito, fue un problema con el propulsor principal la primera pista de este fracaso.
A las 15:24 horas el equipo a cargo de su control en la Tierra informó de problemas en la nave que obligaron a reiniciar el sistema y, aunque el propulsor se encendió nuevamente, la base perdió la comunicación con la nave.
Sólo unos minutos después anunciaron el fracaso de la misión.
Una de las últimas imágenes que la nave envió a la Tierra fue una selfie a sólo 22 kilómetros de la superficie lunar, la que fue recibida entre aplausos del equipo de SpaceIL.
Israel y su llegada forzosa a la Luna
Si bien la misión de Beresheet era hacer un alunizaje controlado y luego operar en la superficie de la Luna, Israel de todas formas se ha transformado en el cuarto país en posicionar una sonda en el satélite natural de la Tierra, aunque fuese con una llegada forzosa a causa de los problemas de comunicación.
"Desafortunadamente no hemos logrado un alunizaje exitoso", lamentó el director de la división de espacial de la Agencia Espacial de Israel (ISA), Opher Doron.
"Con esto somos el séptimo país en orbitar la Luna y el cuarto en alcanzar su superficie. Es un tremendo logro hasta ahora", concluyó el ejecutivo.
Aparentemente la sonda logró llegar o estrellarse en la superficie lunar, pero esto no se considera como un éxito para la misión, ya que SpaceIL esperaba llegar de manera controlada.