En 1988 el geólogo de la Universidad de Chile, Patricio Sepúlveda, estudiaba rocas pétreas al sur de la mina Mantos Blancos cuando identificó restos fósiles de un animal prehistórico. Posteriormente los envío a las bodegas del Museo de Historia Natural en Santiago.
"Cuando empecé mi carrera en los años ochenta, el tema de la paleontología de vertebrados era casi desconocido en Chile. Pero tuve la suerte de trabajar con un geólogo americano que vino al país, con el que aprendí a reconocer huesos. Como en ese entonces, muy pocas personas sabían de esto los trasladé para conservarlos en el museo", sostuvo el investigador nacional a El Mercurio de Antofagasta.
Sin embargo, no fue hasta 30 años más tarde que se logró determinar a qué especie pertenecen estos restos. El paleontólogo Rodrigo Otero "redescubrió" los fósiles y determinó que se trataba del primer Temnodontosaurus hallado en el hemisferio sur.
La investigación fue publicada recientemente en el "Journal of South American Earth Sciences", una revista especializada.
Otero, explicó que los Temnodontosaurus fueron macrodepredarores marinos que habitaron la zona hace aproximadamente 200 millones de años y que hasta la fecha solo se tenían registros de presencia en Europa.
"Los temnodontosaurus son un tipo de reptil marino adaptado completamente a la vida acuática. y tiene modificaciones bastante similares a los que se pueden ver en los delfines. Las extremidades están modificadas como aletas. Y además tienen una aleta dorsal muy parecida. Pero hay que considerar que los delfines aparecen hace 40 millones de años y estos 'bichos' datan de al menos 160 millones antes", comentó.
El inédito hallazgo inspira una serie de interrogantes sobre cómo fue y qué especies pudieron haber habitado en el jurásico inferior en el territorio nacional.