El show de la Teletón y todo su entorno, por momentos, opaca la obra que se realiza. Desde hace algún tiempo, quizás por la ola de recambios que vive la pantalla nacional, la gran pregunta que pende sobre la Fundación es ¿qué pasará con la campaña el día en que Mario Kreutzberger ya no esté?
Varios nombres han salido a la palestra: Rafael Araneda y Felipe Camiroaga encabezan la lista de los hombres; Vivi Kreutzberger y Cecilia Bolocco, la de las mujeres.
La directora ejecutiva trata de restarle dramatismo al tema. Se apoya en la solidez del trabajo hechos durante todos estos años.
-¿Se han preparado para el reemplazo de Don Francisco y de Ximena Casarejos?
“Sí, totalmente”.
¿De verdad? Hay gente que piensa que la Teletón no funcionará sin Don Francisco.
“Todo el mundo es reemplazable. Ahora, la fuerza y credibilidad que tiene Don Francisco es muy grande y en la medida que él tenga las ganas y las capacidades para hacerlo, vale la pena seguir con él y esperar el recambio de modo natural.
“Estoy convencida que la Teletón seguirá sin él, de una manera distinta, pero esto ¡tiene que seguir! Los centros de rehabilitación son de verdad; esto no es mentira, esto no es un programa de televisión que se acaba a las 27 horas. Aquí hay familias, hay 22 mil pacientes, hay mucha gente.
“Tenemos que seguir si o sí. El tema del recambio no es tema hoy, cuando llegue el momento se verá”.
Este año se habló de dinosaurios. ¿La cultura de lo desechable en el mundo del espectáculos llegará a la Teletón?
“Creo que no, en tanto, nosotros tenemos un líder que se mantiene, que tiene alta convocatoria y es capaz mover a un país. Que Don Francisco tenga 63 años no afecta a la campaña, aunque ésta tenga una alianza con la televisión y con la gente que está en ella ese momento”.
-¿Esa alianza es muy dependiente? ¿Les afectan las disputas de TV?
“No. La gente tiene muy claro lo que quiere de la Teletón. Ellos quieren que quienes les pidan ayuda sean líderes, porque a ellos les otorgan credibilidad y los asocian a la institución; los demás están para entretener. O sea, la gente no quiere que les pidan todos por igual”.
-¿La farándula no convoca?
“La gente es re sabia y discrimina que a lo mejor algunos que piden ni siquiera conocen el instituto”.
-O sea ¿la gente sabe que rostro está utilizando la Teletón?
“Tal cual. Y más que utilizando, la gente sabe que rostro está ahí porque es sólo parte de un show que nosotros postulamos”.
-¿Es muy difícil lidiar con la “egoteca” del espectáculo?
“No o a lo mejor estoy acostumbrada (y se ríe). No hay mucha “egoteca” porque la gente se pone a disposición de la Teletón y además, conocen el modelo del show por lo que no hay aspiraciones desmedidas. No hay nadie que se salga del límite y diga si no me ponen en eso, no voy.
“Todo forma parte de los mitos y leyenda. Cada uno tiene el ego que tiene; sería mentir decir que los artistas no lo tienen o que los directores de TV no tienen competencias. La Teletón tiene la gracia de que todos se sientan a la mesa y dejan de lado sus diferencias, ¡es milagroso! Nadie viene a intentar lucirse”.
-¿Cómo manejan las polémicas sobre el escenario? Los Prisioneros criticaron a muchos en su show.
“Los Prisioneros tienen el derecho de estar en la Teletón y tienen ese perfil. El programa no discrimina y todos tienen cabida, pero evidentemente, uno tiene la expectativa de que si a uno lo invitan a su casa se sea respetuoso”.
-Los Prisioneros cantaron contra los empresarios que apoyan la campaña...
“Sí... ese fue un mal momento. Nosotros creíamos que podían provocar cierto tipo de polémica, pero nunca de esta magnitud. Jorge González había participado antes con bastante convicción e hizo lo que hacen los artistas, ocupó la pantalla”.
¿Ganó o perdió?
“Para algunos ganó y para otros, perdió... como todo en la vida”.
