Los dos boca arriba tomados de la mano y los pies. Uno boca abajo y el otro de lado con una pierna sobre el cuerpo del primero. Cara a cara enlazados de brazos y piernas. Los dos encajados en forma de “cucharita”, uno detrás del otro.
Estas son sólo algunas posiciones que las parejas usan al momento de compartir una cama y tener un revitalizante sueño. ¿Serán estas posturas un reflejo de cómo anda la relación? Varios estudios se han hecho para analizar las formas de dormir que adoptamos, cuyos resultados han mostrado reveladores hallazgos.
"Somos conscientes del lenguaje de nuestro cuerpo cuando estamos despiertos, pero es la primera vez que se sugiere que una postura inconsciente dice algo de nosotros", afirmó Chris Idzikowski, director del Servicio de Consejo y Asesoramiento para el Sueño en Inglaterra, quien realizo una investigación para estudiar seis emplazamientos típicas para pernoctar y su relación con distintos tipos de personalidad.
Según este trabajo, la posición fetal se asociaría a personas difíciles y tímidas, que cuando se relajan son mucho más abiertas, mientras que la posición “tronco”, de lado con los brazos pegados al cuerpo, sería para personas fáciles de tratar y sociables.
También está la postura del “soldado”, boca arriba y brazos pegados al cuerpo, para personas tranquilas y reservadas que se fijan metas elevadas, así como la de “caída libre”, boca abajo con las manos alrededor de la almohada, observada en durmientes sociables pero nerviosos y fáciles de enojar. Estos son sólo algunos ejemplos de poses practicadas por una persona, cuya duración no es durante toda la noche.
Como explica el neurólogo Walter Avdaloff, especialista en trastornos del sueño y director del Instituto del Sueño, “es en el inicio del sueño que se adoptan disposiciones determinadas, pero a lo largo de la noche las personas van cambiando su forma de estar. Eso es una cosa importante porque muchas veces se necesitan estas posiciones corporales como una forma para poder conciliar el sueño”, dice.
Avdaloff agrega que algo similar ocurre cuando se duerme en pareja. Sin embargo, de por medio hay toda una adecuación a la forma de dormir del otro, “un ritual de pareja que consiste en un aprendizaje de la persona que pasa por adquirir posturas en la cama que sean compatibles y que sean en consenso entre ambas personas”.
En este sentido, no es lo mismo compartir la noche durante unas vacaciones o en un viaje corto. No está presente toda la “ordinariedad del dormir” y por eso toma un tiempo acostumbrarse a pernoctar con otra persona que ya arrastra sus hábitos de descanso
Por esta razón, el cómo se duerma con la pareja puede decir tanto sobre como están funcionando las cosas en la relación. Por ejemplo, si alguien siente que no soporta al otro, será bastante improbable que duerma en una posición cariñosa junto a él o ella, tal como lo afirmó un estudio dirigido por Samuell Dunkel, psiquiatra estadounidense y autor de “Posiciones al dormir: El Lenguaje nocturno del cuerpo”, quien indicó que las posiciones que se adoptan con la pareja efectivamente revelan el estado de la relación sentimental.
Algunas de sus conclusiones son bastante reveladoras. Dunkel declaró que si la pareja duerme abrazada es porque están “profundamente enamorados el uno del otro” y cuando uno de los dos se acuesta boca arriba y la otra persona se acuesta de esta forma pero con la cabeza apoyada en el hombro de la pareja, significa que hay un lazo de camaradería y protección, entre otros hallazgos.
Lo que prima, básicamente, es perpetuar e “intensificar el vínculo” al inicio del ritual del sueño, “facilitando el dormir y asimismo abrir la puerta para una mejor comunicación entre ellos”, enfatiza Avdaloff.
Este lazo afectivo que es tanto benefactor como beneficiario para adoptar ciertas posturas para el sueño, de manera de lograr tener un buen dormir juntos, ronda todo el lenguaje corporal al momento de elegir una disposición en vez de otra.
Por eso, no está al azar adoptar “ciertas posturas que no solamente tienen un significado de tipo erótico sino que tienen un significado desde el punto de vista de la comunicación, de acogerse y de mostrar ternura. Todas ellas son factores cruciales para desarrollar un vínculo fuerte en la pareja”, añade el neurólogo.
Tan buenas pueden ser estas posturas debido a la sensación que producen, que incluso “pueden ser muy placenteras y tener tantos beneficios para la salud como el mejor de los descansos”, complementa Avdaloff.
Margarita Blanco, directora médica del Club del Sueño en Argentina, también se suma a esta visión cuando manifestó que dormir en posturas como la clásica “cucharita” “son muy favorables para el descanso y llevan implicadas una importante carga erótica-sexual que la hace ideal”.
Las posturas pueden ser muchas y así lo ilustró “El lenguaje secreto del dormir: Una guía para la pareja de las 39 posiciones”, de Evany Thomas y Amelia Bauer. Esta publicación que describe y caracteriza cada posición con lujo de detalles, también incluye tips sobre formas para optimizar la postura e incluso dietas para mejorar la efectividad de la pose. Todo para tener el mejor sueño en pareja.
Se puede observar desde la clásica “cucharita” (classic spoon), hasta la postura “trampolín” (springloader) que “se observa mucho y que incluso es motivo de consulta de padres para sus hijos porque que viene desde la infancia y muestra cierta agresividad”, revela Avadaloff, quien además le quita validez a la posición “bread and spread”, uno sobre el otro, que califico de “poco creíble”.
Según Avdaloff otras posiciones frecuentes que se encuentran en este libro son la “ciclo tándem” (tandem cycle) y “muñecos de papel” (paper dolls) y otras que no dejan de sorprender por su extravagancia como la “dormimos” y otras en donde se muestra cierta sobreprotección, agresividad o frialdad como la “postura tensa” (cliffhanger).
Entonces, ¿cuál posición es la que adoptas mientras duermes con tu pareja? Si no lo sabes puedes hacer un test del sueño (en inglés) para descubrir la posición ideal. Quizás parezca que la postura sea algo inapropiada o “poco romántica” pero lo importante es que mientras la posición “tenga un significado para la pareja y genere una cercanía especial mucho mejor será para reforzar el vínculo”, subraya Avdaloff. Ilustraciones: Amelia Bauer. (Más posturas en The Guardian y The fun times guide)