"Queremos que aparte del vino, Chile sea conocido por los ovnis”, le dijo un miembro de la Nipon Televisión Network a Rodrigo Fuenzalida, mientras éste asesoraba a su equipo en la ruta ufológica chilena de San Clemente, la que no tardó en ofrecer a los visitantes las extrañas luces que tanto esperaban filmar.
A Fuenzalida, presidente de la Agrupación de Investigaciones Ovniológicas de Chile,
AION, le causó gracia el comentario del japonés, aunque, dado todos los avistamientos de objetos voladores no identificados que se registran en el país, no encuentra tan descabellada la idea nipona.
Es sociólogo, pero desde hace mucho antes, ufólogo. Su primer encuentro cercano lo tuvo a los 13 años, cuando vio un ovni a no más de
20 metros sobre él. Desde entonces, quiso especializarse en esa incógnita, como dice, “con los pies en la tierra”; no cree en personas contactadas con alienígenas, ni en un sinfín de teorías que llegan a decir que reptiloides de otros mundos viven entre nosotros, disfrazados de humanos. Su labor está en darle una explicación a esos fenómenos de los cielos y asombrarse, como todos, cuando las evidencias no responden a la realidad que conocemos.
Tiene la suerte de vivir en Chile, un país que cuenta con el privilegio de tener cielos tan despejados que no sólo permiten que el telescopio más grande del mundo se construya aquí, sino que también se registren avistamientos de ovnis más que seguido, desde Antofagasta a Puerto Natales. Gracias a eso y su investigación personal, ha asesorado documentales para el Discovery Chanel, y ha colaborado en la creación de programas como la serie “Ovni”, de TVN.
¿Experimentos de la aeronáutica, globos aerostáticos o naves espaciales? La respuesta parece más compleja cuando personajes como el propio
Stephen Hawking declara que sí hay vida extraterrestre y que su visita a la tierra y eventual contacto con humanos, sería equivalente a la llegada de Colón a América.
“Él lo habla desde su cultura colonizadora, pero hay una falacia en querer comparar una superpotencia de origen extraterrestre, con tecnología que a nuestros ojos parecería casi magia, con tres carabelas llenas de borrachos y delincuentes”, dice tajante Fuenzalida.
Uno ve películas o lee casos de abducción y son terroríficos. ¿Deberíamos estar asustados?
“No, es la actitud clásica de Hollywood que vende el terror. Las experiencias de abducciones aún se siguen investigando, pero distan mucho de lo que ellos muestran. En Estados Unidos hay pocos casos que uno pueda decir sí, aquí hay un registro de abducción.
“Muchos de los relatos tienen una explicación de tipo psicológico. La necesidad de sentirse elegido, hace que algunas personas huyan un poco de sus vivencias cotidianas y generen un llamado de atención con una experiencia de origen extraordinario. Muchas de las mujeres que han llegado a decir que fueron fecundadas por alienígenas, muestran carencias sexuales; son mujeres solas con disfunciones emocionales”.
-¿Hay alguno que parezca más real?
“Hay algunos clásicos, como el de
Travis Walton, el año 79. Cosa curiosa porque eso pasó un año después del mítico
caso del cabo Armando Valdés, que dicen que se perdió ante la vista de su escuadra por cerca de 15 minutos y que al volver tenía el reloj adelantado en 5 días. Travis Walton fue secuestrado también frente a cuatro personas, pero se perdió 5 días y el reloj lo tenía adelantado en 15 minutos. A mi entender tiene cierta validez el caso.
"En Chile, el último reporte lo tenemos de hace 2 semanas atrás, con un ovni que paralizó un vehículo donde viajaba un matrimonio. Aparentemente, el conductor sintió mucho calor, y una vez que la luz se retiró, al automóvil le costó partir. Eso es un encuentro cercano del segundo tipo”.
-¿Cómo diferenciar lo que vemos y no confundirlo con aviones u otras cosas que tienen explicación?
“Hay que considerar que ovni, hoy en día, es un fenómeno muy amplio. Los ufólogos no estamos persiguiendo naves alienígenas, sino una explicación de las cosas que están ocurriendo. Siempre le decimos a la gente algo obvio, que es que mantengan la calma, porque a veces las emociones hacen que vean un ovni cuando, en realidad, lo que están mirando es una estela de condensación de un avión o Venus; el lucero del amanecer o el atardecer, que en octubre se ve más grande; el planeta Marte, experimentos, gases de litio, globos aerostáticos, globos sonda, un cazador de conejos, un auto en una montaña, emanaciones eléctricas... Hoy sucede eso más que nunca, porque vivimos dentro de una impresionante cultura de la paranoia con el tema del 2012. Dicen que nos están envenenando, controlando, que hay reptiloides vestidos de humanos, un nuevo orden mundial que produce respuestas irracionales de la gente, y hay que tener cuidado. Ahora, si estamos viendo una luz que se subdivide en 2 ó 5, que cambia de color, se unifica y se va a una gran velocidad, estamos frente a un ovni”.
-¿Existen fotografías o videos de alienígenas?“Son todos falsos. Hay uno que se discute, que es el de
Metepec de 1993, el video de Sara Cuevas. Esta señora contempló en una finca la aparición de una especie de ser luminoso, que los detractores no han podido replicar. Una vez tuve contacto con ella y la noté súper honesta, me convenció. Pero en el resto de las cosas, hay mucha animación gráfica. El año 95 se produjo un boom noticioso con la presunta autopsia en
Roswell. Esto marcó un precedente de cómo los mitos venden, sobre todo cuando son materializados audiovisualmente”.
-¿Qué opinas de la ridiculización que se hace de algunos creyentes de vida extraterrestre o el hecho de que existan sectas donde gente se ha suicidado, esperando que los alienígenas los vengan a buscar?
“Esas son excepciones. Fue el suicidio de una sola secta, 'Heaven's gate', el año 1997, pero se comete el error de considerar que sectas como esa se producen por la creencia de extraterrestres, en vez de pensar que se forman por la desintegración social, por la necesidad de trascendencia, de crear corrientes alternativas a las institucionales. La ufología aborrece a los contactados, esos personajes que dicen ser intermediarios entre los humanos y los extraterrestres, que han viajado de planeta en planeta, que son encarnaciones. Ese es un problema, a mi entender, de personas con megalomanía y delirio de grandeza. Pero eso no tiene nada que ver con el fenómeno ovni, que es independiente a los chiflados”.
-Hay gente que cree que las naves son piloteadas por seres humanos del futuro.
“Es una de las teorías que más ha calado en este minuto, la de los temponautas, viajeros en el tiempo, y se aproxima más a los testimonios que la hipótesis extraterrestre. Generalmente, la gente que dice haber visto a los tripulantes de las naves, los describe como humanos, con dos brazos, tronco, cuello, cabeza...”.
-¿Pero qué pasa con el monito verde de ojos almendrados?
“Pero el monito verde de ojos almendrados tiene cuello, cabeza, brazos y piernas. Es un humano deformado. Los antropólogos han diseñado proyecciones de cómo creen que va a ser el hombre, y efectivamente está perdiendo el cabello, le está creciendo su capacidad craneana y, aparentemente, la musculatura será menos usada. Pero hoy estamos muy en pañales y se puede hablar muchas cosas en términos teóricos. Lo importante es responder a la realidad material, que estos fenómenos existen y que pueden ser viajeros del tiempo o seres de otra realidad imperceptible a nuestros sentidos, otra dimensión alternativa, donde los tipos son capaces de cruzarla y llegar hasta acá para tomar cosas y luego retirarse. Toman agua, minerales...”.
-¿Qué te parecen esas teorías que hablan de que los extraterrestres habrían construido las pirámides o que los sumerios fueron una civilización que tuvo contacto directo con vida alienígena?
“Hay un mito respecto a eso, que se entiende al leer las ‘Crónicas de la tierra’ de Zecharia Sitchin. Él dijo que los dioses sumerios eran alienígenas e hizo unas traducciones muy antojadizas de palabras antiguas. Sus errores pueden comprobarse cuando uno va a sus propias fuentes. También hay un tipo llamado
David Icke que plantea una teoría absurda de que hay una raza de reptileanos camuflados que dominan los poderes del mundo, que Bush y Obama son tipos que llegan a su casa y se sacan su traje de humano. El problema es que en internet hay un montón de gente que replica de manera irracional esas cosas, no investiga, sino que son impactados emocionalmente y empiezan a aplicar ciertas cosas que no tienen ningún tipo de fuente. ¡Vayan a las fuentes!”.
-Mientras tenemos hombres como Hawking asegurando la existencia de vida extraterrestre, ¿el no creer hoy que pueda existir, es como en su momento pensar que la tierra era plana?
“Lo mismo, exactamente. Estamos viviendo una revolución conceptual, una evolución de las ideas. Siempre la trasformación tecnológica es mucho más rápida que la ideológica; las creencias cuesta cambiarlas, no es tan fácil. Pero se está produciendo ya ese hecho. Como dice John E. Mack en su libro ‘Pasaporte al cosmos’, es necesaria una forma de razonamiento que nos permita tener una relación con la vida mucho más equilibrada y gratificante”.
-¿Y qué tendría que ver con eso la vida fuera de este planeta?
“Creo que el concebir otras formas de realidad distintas a las nuestras, minimizaría las diferencias entre los seres humanos. Si estamos con alguien que no es humano y que tiene otro razonamiento y tecnología, veremos la humanidad como única, enfrentada a algo totalmente distinto. Recién ahí nos daríamos cuenta que los límites que tenemos entre uno y otro son bastante menores de lo que pensamos y que quizás somos parte de algo mucho mayor, que recién estamos empezando a descubrir”.
-¿Cuál es tu vicio privado?
“Los habanos. Yo fumaba habanos cubanos, pero me topé con la grata sorpresa de que en la ruta ufológica de San Clemente existe una fábrica de puros nacionales que rescata la tradición del tabaco natural, sin aditivos químicos. Tengo mi cajita de ‘La honradez’, así se llaman. El creador, Juan Carlos Lillo, hizo una línea de puros ‘AION’ en agradecimiento y otra ‘Rodrigo Fuenzalida’. Este es mi vicio privado. No es bueno fumar, pero si lo vas a hacer, trata de hacerlo con algo que no sea industrial”.