A sus 28 años,
Alysia Montaño está acostumbrada al alto rendimiento. No por nada en los Juegos Olímpicos de Londres salió quinta, representando a Estados Unidos, corriendo los 800 metros. Y el pasado 26 de junio quiso repetir la hazaña, solo que esta vez con un vientre de 34 semanas de embarazo, lo que acaparó la atención de la gente y la prensa internacional.
A diferencia de los 1:57.93 que logró en la competencia en Inglaterra, esta vez, la campeona estadounidense marcó en tiempo 2:32.13. Y aunque fue la última en llegar a la meta, fue ovacionada por los asistentes de los los Campeonatos de Atletismo de EE.UU, en California. Aunque varios se preguntaron qué tan sano es que siga compitiendo con su embarazo tan avanzado y a semanas de dar a luz.
Según señaló Montaño, su participación en esta carrera –la que ha ganado en los cuatro años anteriores- tuvo el visto bueno de su médico, al igual que lo ha tenido el continuar con su entrenamiento durante todo su embarazo.
“(La competencia) me sentó muy bien (…) He descubierto que el ejercicio durante el embarazo es lo bueno para la madre y el bebé”, aseguró la atleta, quien espera derribar los mitos que existen sobre la práctica de deporte durante los meses de gestación.
“Tengo muchas ganas de hablar de esto y explicarle a la gente que está bien, que esto es algo que las mujeres necesitan hacer durante su embarazo, que nos protege de varios problemas de salud que pueden surgir en el embarazo”, dijo Montaño a
Myfoxla.com.
Para la estadounidense, su actividad física no ha variado tanto desde que supo que espera su primer hijo, aunque tal como han coincidido los médicos consultados por diversos medios al respecto de este caso –y siempre que se esté desarrollando el embarazo normal y no sea un paciente de riesgo-, no habría mayores problemas en practicar ejercicio. Eso sí, se pide que la exigencia sea más leve de lo que se acostumbraba antes de la concepción.
Tal como escribió la atleta en su sitio web, jamás esperó ganar la última competencia en la que participó, ni tampoco superar alguna marca personal en tiempo; solo quería experimentar la energía que se vive en las carreras.
“Correr sigue siendo muy agradable para mí porque lo he logrado ver tal como un niño lo hace; él espera ganar pero también se divierte mientras lo hace”, aseguró.
Junto con volver a su entrenamiento habitual una vez que dé a luz, Alysa espera un día abrir su propio centro de deportes en el que se le permita a padres e hijos ejercitarse en conjunto.