La profesora publicó algunas de las más honestas respuestas de sus alumnos en su cuenta de Twitter, motivando a otros maestros a imitar su tarea.
Twitter @kylemschwartz
Cerca de un 92% de los estudiantes en el colegio Doull Elementary School –en Denver, Colorado, EE.UU.-, almuerzan gratis o cuentan con un descuento en la alimentación. La razón es que su inmensa mayoría proviene de hogares humildes, y para conocer algo más de esa realidad, es que la profesora de tercer grado, Kyle Schwartz, les pidió a sus alumnos una peculiar tarea.
Schwartz, que lleva tres años como docente, realizó una especie de juego con los menores, que llamó “Desearía que mi profesora supiera que…”, invitando a los niños a escribir qué les gustaría que la maestra supiera de sus vidas, y que comúnmente no compartirían en el entorno escolar.
Los alumnos tenían la posibilidad de no firmar sus tareas y entregarlas anónimamente si así lo deseaban, pero además de sorprenderse de que muchas llegaron con nombre y apellido y con la intención de compartir sus notas con la clase, Schwartz quedó conmovida por las revelaciones que algunos niños le hicieron.
“Me gustaría que mi profesora supiera que no tengo lápices en mi casa para hacer mis tareas”, fue una de ellas, y que la maestra compartió en su cuenta de Twitter.
Lo mismo ocurrió con otro mensaje: “Me gustaría que mi profesora supiera cuándo extraño a mi papá, porque él fue deportado a México cuando yo tenía 3 años y no lo he visto en 6 años”.
Asimismo, en otro se leía: “Me gustaría que mi profesora supiera que no tengo amigos que quieran jugar conmigo”.
“Me preocupo mucho por todos y cada uno de mis alumnos y no quiero que ninguno de ellos tenga que sufrir las consecuencias de vivir en la pobreza, y ésa es mi principal motivación de ser profesora”, dijo Schwartz a ABC News.
Al día siguiente de que la clase leyera la nota del compañero que dijo no tener amigos, la profesora aseguró que vio un cambio, ya que varios niños se acercaron con él a jugar en el recreo.
Además, al compartir algunas de las tareas en Twitter, varios profesores de su país empezaron a imitar la iniciativa, popularizando el hashtag #iwishmyteacherknew, y conociendo así la realidad desconocida de varios de sus alumnos.
