SANTIAGO.- El número de trajes de baño la revista Sports Illustrated se caracteriza porque en ella normalmente aparecen jóvenes y curvilíneas modelos, en osadas poses que siempre dan que hablar. Basta recordar el revuelo que causó la
atrevida portada de 2015, en la que Hannah Davis aparece tirando sugerentemente hacia abajo su bikini, lo que algunos llegaron a calificar de "pornográfico".
Para la edición de este año está previsto que sea la fotografía de Nicola Griffin la que capte la atención del público, no porque muestre demasiado o porque sea muy provocativa, sino porque pasará a la historia como la modelo de mayor edad que aparece en las páginas de la famosa revista.
Griffin, de 56 años, fue fichada por Swimsuits for All para aparecer en un aviso de la marca en el próximo especial de trajes de baño de Sports Illustrated. La modelo posó junto a Ashley Graham (28) y Philomena Kwao (26), ambas de talla grande, como parte de la campaña #SwimSexy, que promueve el positivismo con la imagen corporal, y es inclusiva para todas las edades, formas y tamaños.
En la publicidad, Griffin aparece con su pelo gris peinado hacia atrás, sus brazos levantados con las manos apoyadas en la nuca y un bikini dorado, el mismo que lucen Graham y Kwao.
"Estaba nerviosa porque todas las chicas con las que estaba eran más jóvenes (...) Estaba preocupada por lo que harían conmigo. ¡Y me pusieron un bikini dorado! Pero estaba bien, no tenía razones para estar nerviosa", confesó la modelo al "Daily Mail".
Griffin aseguró que no esperaba ser fichada a su edad para una campaña de trajes de baño. "No lo habría soñado jamás. Yo pensaba que era sólo para chicas jóvenes y bellas, pero ahora me pasó a mí (...) Es como un sueño. Me siento que en cualquier minuto me voy a despertar", declaró al periódico británico.
Es la primera vez que la modelo participa en una campaña que promueve el positivismo con la imagen corporal, algo con lo que está completamente de acuerdo y que pretende seguir incentivando.
"Siempre que observo los espectáculos y desfiles de moda, las chicas son tan delgadas, que las telas cuelgan de ellas. ¿Quién compra esas cosas? (...) Pienso que es importante que vayamos en la dirección correcta. He criado a dos niñas, y ellas miran la televisión y las revistas, y se sienten mal. Y eso es horrible", opinó.
Griffin entró al mundo del modelaje hace sólo tres años, cuando una empresa británica necesitaba a una modelo con cabello gris. Y ahora, con sus dos hijas ya grandes, es capaz de dedicarse a la actividad a tiempo completo.
