SANTIAGO.- Temperaturas de hasta 38° C se han pronosticado para los siguientes días, haciendo de las noches venideras una tortura para quienes les cuesta conciliar el sueño con el calor.
Dar vueltas y vueltas en la cama en las noches de verano es normal, según explica Pablo Guzmán, neurólogo de la Clínica Somno, ya que la temperatura ambiental influye directamente en el dormir de las personas. Y en el caso del calor, se produce un sueño más superficial debido a las molestias que provoca, como la sudoración, el prurito (picazón) en la piel, sofoco, etc.
El neurólogo asegura que la temperatura ideal para tener un sueño profundo y reparador varía entre los 18 y 20°C, algo que se teme, no existirá de manera natural durante la ola de calor que se esparcirá desde la región de Coquimbo hasta O’Higgins, por lo que se aconseja tomar distintas medidas para conciliar el sueño:
- Disminuir la temperatura ambiente, dejando abierta la ventana (siempre y cuando no exista mucho ruido ambiente).
- Usar ventilador o aire acondicionado (sin embargo, hay que tener en cuenta que esto puede producir problemas como sequedad de mucosas, alergia, tos, etc.).
- Usar ropa de dormir de telas livianas, idealmente algodón y obviamente, cubrirse con poca ropa de cama.
- No dormir completamente destapado, porque en la madrugada baja la temperatura corporal y de ambiente, por lo que se puede tener frío y, consecuentemente, dormir mal.
- Hidratarse bien en el día pero suspender la ingesta de líquidos horas antes de ir a la cama, para evitar despertarse durante la madrugada para ir al baño.
Cabe mencionar que como consejos para conciliar el sueño, en cualquier época del año, se mencionan: No tomar ningún tipo de bebida energética, café o té; evitar el uso de aparatos electrónicos antes de dormirse y no hacer deporte después de las 19 horas.
Por otro lado, Evelyn Benavides, neuróloga de la Clínica Dávila, agrega que también es útil dejar un momento de tranquilidad antes de acostarse, mantener un horario estable para levantarse, tanto entre semana como sábados y domingos; no comer cenas abundantes, procurar un ambiente silencioso.
Asimismo, Benavides agrega que no es recomendable mirar el reloj al despertar en la noche y que se debe evitar el uso de inductores de sueño auto medicados.
¿Y si pasan las horas y nada sirve para descansar?
Pablo Guzmán asegura que si de todas formas, estando acostado no se puede conciliar el sueño lo ideal es que uno no se quede en la cama. "Bajo ningún punto de vista uno tiene que asociar la cama a estrés. Si yo me quedo mucho rato dándome vueltas, lo único que voy a hacer va a ser generar estrés", indica.
Por esto, el neurólogo aconseja levantarse, realizar una actividad tranquila, y cuando se sientan ganas de volver a dormir, recién ahí acostarse nuevamente.