SANTIAGO.- Salirse de la piscina y compartir una toalla puede sonar algo inofensivo. Sin embargo, hay que tener cuidado con estos simples actos, sobre todo en la época estival, ya que para mala suerte de los padres, es temporada de piojos.
En este período del año, el calor del ambiente favorece la incubación y el desarrollo de las liendres, tal como indica Carolina Riquelme, pediatra de la Clínica Universidad de los Andes, quien agrega que la sudoración provocada por las altas temperaturas hace que el pelo de adultos y niños se humedezca, haciendo que los piojos se muevan de manera más torpe y puedan ser vistos con mayor facilidad.
El calor, sumado a la posible presencia de estos parásitos en piscinas y toallas, hacen de estos meses de vacaciones infantiles el momento ideal para que los niños tengan pediculosis.
Según la especialista, el contagio puede darse en niños y adultos, pero quienes deben tener especial cuidado son los menores de entre tres y diez años, debido a que el pH básico de su cuero cabelludo es ideal para los piojos. Y al contrario de lo que muchos creen, Riquelme asegura que los hábitos de higiene de una persona no tienen nada que ver con la presencia de estos parásitos.
Sin embargo, cuando existen sospechas de pediculosis, es recomendable examinar las zonas retroauricular y occipital del cuero cabelludo. Es decir, detrás de las orejas y en la nuca, debido a que al ser lugares más temperados son los preferidos por los piojos.
Vinagre, el aliado de los papás
Para evitar el contagio, sobre todo en los niños, Riquelme recomienda mantener el cabello corto o tomado, no compartir toallas, gorros, sombreros, cintillos, jockeys, bandanas, pinches ni peinetas; y lavar el pelo con champús que ayuden a la acidificación del cuero cabelludo o como opción, enjuagar el pelo con vinagre cada tres días luego del lavado habitual.
¿Cómo eliminarlos?
Si ya existe presencia de estos parásitos en una persona, la especialista dice que para eliminarlos se debe:
-Aplicar un champú pediculicida (tratamiento que mata a estos insectos) con permetrina o deltametrina sobre el cabello seco.
-Dejar actuar en el cabello entre una a seis horas, dependiendo de la indicación que detalle el envase del producto, y luego enjuagar.
-Extraer liendres y piojos con un peine metálico. En el caso de estar muertos, pueden ser botados al basurero y si siguen vivos, pueden ser quemados.
La pediatra enfatiza en que es necesario el uso del peine, sobre todo en el caso de las liendres. Esto, debido a que los piojos al producirlas, utilizan una sustancia para dejarlas fijas al pelo, y que solo puede ser removida de esa forma.
-Repetir el proceso luego de 7 días.
-Lavar la ropa de cama y peluches de uso frecuente, ya que pueden quedar parásitos que vuelvan a infestar al niño.
Riquelme recomienda realizar este procedimiento con todos los miembros de la familia (adultos y niños), ya que muchas veces se trata a una sola persona y los demás, sin saberlo, también están infestados.
Además, es enfática al decir que el tratamiento para eliminar los piojos y liendres debe ser repetido una semana después para que tenga efecto.
