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ROMA.- Un caso que invita a plantearse cuál es el límite de edad para que las parejas acudan a técnicas de reproducción asistida para convertirse en padres, es el que afecta a una niña italiana de siete años, cuya adopción fue autorizada hoy por un tribunal de justicia de ese país, al considerar que sus progenitores son demasiado mayores para hacerse cargo de ella.
La menor nació el 26 de mayo de 2010 en Turín mediante una fecundación in vitro realizada en el extranjero, cuando su madre tenía 56 y su padre 68 años. En septiembre de 2011, cuando la niña tenía 15 meses de vida, una vecina de la pareja presentó una denuncia por "abandono" de la pequeña, ante lo cual un tribunal de menores decidió quitarle la custodia a los padres y entregar a la menor a una familia de acogida.
En esa oportunidad, la sentencia argumentó que la niña, "fruto de una aplicación distorsionada de las enormes posibilidades que ofrece el progreso en materia genética", "se quedará huérfana muy pronto y, además, se verá obligada a cuidar a unos padres ancianos, con posibles graves patologías o minusvalías".
Los problemas de la pareja, una bibliotecaria y un ex alcalde de un pequeño pueblo, comenzaron un mes después del nacimiento de la niña, cuando -según sus vecinos- la dejaron abandonada al interior de un vehículo.
El padre aseguró entonces que la había dejado durmiendo en la silla del auto, que estaba estacionado delante de la casa, mientras descargaba las compras y para no despertarla.
El hombre fue absuelto de la acusación de abandono, pero el tribunal de menores resolvió que los padres eran demasiado mayores para ocuparse de la niña, decisión que hoy fue confirmada por el tribunal de apelación de Turín.
En desacuerdo por lo concluido por la corte, la abogada de la pareja, Adriana Boscagli, anunció que recurrirá al Tribunal Supremo, al reiterar -como ha defendido desde que asumió el caso- que los padres "son absolutamente capaces de cuidar a la niña".
Si el Tribunal Supremo confirma lo decidido por la corte de apelación de Turín, la niña podrá ser adoptada definitivamente por la familia con la que vive desde hace cerca de siete años.