Normalmente la arquitectura de una ciudad refleja el espíritu de ésta y es una atracción imperdible para el viajero que recorre sus calles por primera vez. Es aquí donde los edificios públicos aparecen como la mejor muestra de la grandeza de un país y así el mundo es testigo de cómo se construye la historia de un pueblo.
Más abajo veremos 6 edificios de parlamentos que son toda una obra de arte y que además de albergar la actividad legislativa de una nación son una atracción fundamental de la cuidad que las alberga y destino imperdible para el turista, ya sea por su magnificencia o pasado histórico.
Para elaborar este exclusivo ranking de complejos legislativos recurrimos a COCHA para que nos ayudara a confeccionar la lista. “Al legendario Palacio de Westminster londinense y al inconfundible Capitolio en Washington los dejamos fuera de esta antojadiza selección que se basó en lo enorme y solemne de los edificios”, explicaron en la agencia de viaje, donde añadieron que los dos primeros son ya muy conocidos.
Edificio del Reichstag, Berlín - Alemania
Este impresionante edificio está ubicado en el distrito de Mitte en la capital alemana y su estructura fue restaurada durante los años 90 por el arquitecto británico Sir Norman Foster. Desde 1999 es el punto de reunión del parlamento alemán.
Construido entre 1884 y 1894, el Reichstag es un complejo que ha sido mudo testigo de la turbulenta vida de los alemanes durante las dos guerras mundiales. Fue precisamente durante la última que este edificio fue escenario de sangrientos combates entre las fuerzas nazis y el ejército rojo, los que terminaron por controlar la ciudad con graves daños a la estructura del parlamento.
Quienes tengan la suerte de visitar Berlín la recomendación es disfrutar la gran fachada neorrenacentista de este histórico edificio desde la explanada emplazada frente a la misma. La visita no quedará terminada hasta no subir a la azotea del Reichstag y acceder a la gran cúpula de cristal diseñada por Foster y desde donde se logran buenas vistas panorámicas de esta zona institucional de la capital alemana.
Parlamento de Budapest - Hungría
Este debe ser el edificio más conocido de la capital húngara y en COCHA aseguran que no es extraño que así sea si para su construcción “se utilizaron más de 40 millones de ladrillos y sus escaleras suman más de 20 kilómetros”.
El edificio del parlamento, considerado uno de los más famosos del Viejo Continente, se encuentra ubicado en el distrito V de la capital, junto al río Danubio y marca la entrada principal a la plaza Kossuth.
Los turistas que deseen conocerlo no deben más que pagar una entrada y coordinar el día y hora de visita junto a traductores que hablan distintos idiomas. El recorrido comienza subiendo la impresionante escalera principal cubierta por una alfombra roja. De ahí los viajeros son llevados a la Sala de la Cúpula y la antigua Cámara Alta. El recorrido es totalmente recomendable y calificado por muchos como impresionante.
Parlamento en Ottawa - Canadá
La capital de Canadá es una ciudad increíble donde los amantes de la arquitectura se pueden dar un verdadero festín entre tantos bellos edificios. Por eso, una visita a la colina del Parlamento es definitivamente un imperdible para quienes quieran recorrer esta metrópolis.
Además de ser un lugar donde la ciudadanía se reúne para las celebraciones populares, el edificio del Parlamento es una atracción en sí mismo, donde resalta su bello estilo neogótico y los jardines que lo rodean. A quienes quieran conocer este complejo legislativo, se les recomienda visitarlo durante la mañana cuando a las 10:00 horas en punto se realiza el tradicional relevo de la guardia con un desfile que dura 30 minutos aproximadamente.
En la agencia de viajes COCHA añaden que otro gran atractivo de esta sede del estado es su gran biblioteca, que ostenta una colección de más de 12 mil libros, muchos de los cuales se salvaron de un voraz incendio ocurrido en 1916 y que destruyó gran parte de las instalaciones.
Palacio del Parlamento en Bucarest - Rumania
Este edificio ha sido calificado como una estructura descomunal en todos sus aspectos como resultado de su alto costo, sus dimensiones y el trabajo que implicó su construcción. Tanto así que ha sido calificado como el segundo edificio administrativo público más grande del mundo, tras el Pentágono de Estados Unidos.
La historia dice que para su construcción en 1977 se debieron demoler cerca de 7 mil viviendas, 12 iglesias, 3 monasterios y 2 sinagogas. Para eso se requirió del trabajo de 20 mil hombres que se repartían en turnos las 24 horas del día durante 5 años consecutivos.
La construcción de la llamada Casa del Pueblo estuvo a cargo de la arquitecto Anca Petrescu y en su edificación se utilizaron materias primas provenientes de la misma Rumania como señal de independencia y autonomía. El edificio fue emplazado sobre una colina artificial para que pudiera ser visto desde todos los sectores de la ciudad.
Parlamento en Viena - Austria
El parlamento de Austria ha sido calificado como uno de los edificios insignes que dan vida a la calle Ringstrasse, una de las avenidas más importantes de la ciudad. Si se camina por ella ruta no será difícil identificar el complejo ya que su diseño recrea a la perfección la majestuosidad de los templos de la Grecia Clásica.
Su construcción comenzó en 1874 y desde un principio la idea fue recuperar el estilo arquitectónico de los griegos. En la actualidad su potente entrada es resaltada por una plaza que da el espacio suficiente para admirar las dimensiones y belleza del edificio. Precisamente ahí se ubica una estatua de la diosa Atenea que recibe a los viajeros que no tardan en asombrarse con las columnas corintias que le dan ese sello inconfundible al edificio.
En su interior destaca el Salón de los Pilares donde se reúne la Asamblea Federal y donde sobresale nuevamente la intención de los arquitectos por recrear espacios antiguos como lo eran los anfiteatros griegos.
Palacio del Congreso de la Nación, Buenos Aires – Argentina
El edificio del parlamento argentino es obra del arquitecto Víctor Meano y su construcción tardó casi medio siglo en ser terminada. Las obras comenzaron en 1898 y en 1906 fue inaugurado oficialmente, aún cuando los trabajos se extendieron por otros 40 años.
En el edificio destaca principalmente la cúpula del complejo que está recubierta de cobre y tiene 80 metros de alto. Es una de las más grandes que se encuentran en la capital trasandina.
El edificio tiene un estilo grecorromano y quienes lo han visitado recomiendan disfrutar de sus finos detalles de ornamentación. El complejo se extiende por una manzana completa además de otras dos que fueron destinadas exclusivamente a la plaza de Congreso que permite acrecentar la visión de grandeza del edificio.