Fue en su visita a Tel Aviv que apareció el primer video viralizado.
EFE
SANTIAGO.- Varios recuerdan los primeros días de Melania y Donald Trump en la Casa Blanca. Con los ojos de todo el mundo puestos sobre ellos, la actual Primera Dama de EE.UU. intentó no desteñir para la ocasión, vistiendo punta en blanco y acompañando a su marido en cada acto con una sonrisa de oreja a oreja cuando asumió su cargo.
Precisamente fue esa sonrisa la que millones vieron desaparecer en la inauguración del gobierno de Trump, en enero pasado. Mientras varios comparaban el trato de ese día de Barack Obama a Michelle –siempre preocupado y atento-, otros veían cómo Trump dejaba atrás a su esposa, que parecía seguir desde un segundo plano los actos solemnes de la investidura.
Pero hubo un momento de ese 20 de enero que preocupó a muchos: ella, vestida de un traje Ralph Lauren celeste, atrás de su marido, le sonríe al rubio Mandatario cuando este se gira para hablarle un par de palabras. Apenas republicano se da vuelta, tras hablarle, el rostro de Melania cambia bruscamente. Aún se desconoce qué le dijo para que la expresión de la Primera Dama terminara en un gesto de preocupación. El hashtag #SaveMelania (salven a Melania) se hizo popular.
Es este mismo hashtag el que acompaña los más recientes videos de la expresión corporal de la pareja.
Ayer se hizo viral un video que mostraba a ambos caminando por una alfombra roja, tras aterrizar en Tel Aviv. El Presidente norteamericano extendió su mano izquierda a su esposa que iba a su lado. Pero ella, con un movimiento rápido y ágil “espantó” la mano presidencial y siguió su paso firme. El hecho, quizás insignificante, fue visto y analizado internacionalmente en redes sociales.
Y no solo eso. Hoy, nuevas imágenes de la pareja dan que hablar. Esta vez, Melania y Donald Trump aparecen saliendo del Air Force One, al llegar a Roma. Tras saludar a la gente que aparentemente los esperaba en el aeropuerto, el Mandatario estadounidense ofrece su mano para ayudar a su esposa a bajar las escaleras del avión.
Con el arte que solo una mujer enojada con su pareja tiene en público, la Primera Dama se apresuró a arreglarse el cabello, dejando estirada la mano de su esposo. Claro que suponer que la ex modelo eslovena está molesta con Donald Trump son solo teorías, y en este último caso, bien podría tratarse de una desafortunada coincidencia. Pero lo cierto es que ya muchos se preguntan qué pasa con la Primera Dama estadounidense.
¡Por cierto! A propósito de las imágenes viralizadas de los Trump, Pete Souza, quien fuera fotógrafo oficial de la Casa Blanca en el gobierno de Barack Obama, compartió en su cuenta de Instagram una imagen del ex Presidente y su esposa, con la frase “tomados de la mano”: