Chocolate murió ocho días después de ser atacado.
La Nación, GDA
SANTIAGO.- Chocolate tenía solo tres meses de edad cuando fue despellejado vivo y tirado a la calle. Aparentemente, al sospechoso de haber cometido el acto le molestaba que el cachorro ladrara en el patio del vecino.
El único acusado del hecho es Germán Gómez, un peluquero de 36 años, de la ciudad de San Francisco, en la provincia de Córdoba, Argentina. Y tras conocerse el caso en la opinión pública, no tardaron en alzarse voces que condenaban el acto, más aún cuando Gómez salió en libertad bajo fianza y alcanzó a estar solo 22 días preso por los delitos de violación de domicilio e infracción a la ley argentina 14.346 sobre maltrato animal.
Chocolate murió ocho días después de ser ingresado a un hospital veterinario, reforzando las voces de quienes pedían justicia en su nombre, algo que podría concretarse próximamente.
Esta semana se dio a conocer la noticia de que Justicia de Argentina elevará a juicio la muerte del perro Chocolate. "Ahora se abrirá otra etapa probatoria. Una vez que se eleva a juicio, la defensa puede solicitar una 'probation' (suspensión del juicio si el sospechoso cumple con ciertas pautas de conducta)", explicó Gretel Monserrat, directora de la Fundación Bio Animalis y querellante en el proceso, según el canal local TN.
Con todo, Monserrat también apuntó que la llamada 'probation' se podría aceptar por la "baja escala penal del delito".
Tal como señaló ayer el medio trasandino La Nación, Chocolate fue encontrado en una calle del barrio “La Milka” y fue llevado a un recinto veterinario donde intentaron salvarle la vida.
Según la reconstrucción de los hechos informada por el sitio, Gómez habría encendido una bordeadora para que no se escuchara el llanto del animal mientras lo despellejaba.
En su casa fueron hallados la herramienta para cortar el pasto, una navaja y medicamentos psiquiátricos, indicó el medio argentino.
