SANTIAGO.-
Impuras. Así son consideradas las
mujeres en India que están en edad de
menstruación. De esta manera, quienes tienen entre 10 y 50 años están condenadas a
restringirse en la entrada de algunos lugares del país, como el
Templo Hindú Sabarimala en el estado de Kerala, al sur de India.
Ante el "riesgo" de
tentarlo y terminar con su
celibato, las mujeres no pueden presentarle sus oraciones al
dios hindú Ayyappa, que adoran los ciudadanos de Kerala.
A pesar de esto, ayer dos mujeres identificadas como
Bindu y Kanaka Durga, quienes bordean los 40 años,
ingresaron, escoltadas por dos policías, al
Templo Hindú Sabarimala para ofrecer sus oraciones a Lord Ayyappa.
Al enterarse de la noticia, grupos de
conservadores hindúes cerraron sus tiendas, bloquearon el tráfico y
se enfrentaron a la policía en contra de la actitud del gobierno de aceptar la norma, que otorga la posibilidad para que
mujeres puedan ingresar a rezar al templo.Por su parte, los
sacerdotes del templo en cuestión realizaron un
rito de "purificación" del lugar y lo mantendrán cerrado por algún tiempo a modo de
protesta.Estas son las razones de fondo que hoy tienen a las mujeres indias
protestando en apoyo a la
igualdad de género.
Las dos
mujeres que
desafiaron una
regla milenaria de entrada al templo, están siendo protegidas por la policía local y siendo
apoyadas por cientos de otras mujeres, que formaron una muralla humana de 610 kilómetros para exigir más leyes que las amparen en estos temas.
El Primer Ministro de India,
Narendra Modi, aseguró en una entrevista local, que la prohibición no era una cuestión de género sino más bien
algo religioso.
"Hay algunos
templos en
India que tienen sus propias tradiciones donde se les
prohíbe la entrada a hombres y ellos respetan eso", agregó Modi.
En tanto, el
Partido Conservador intentará revocar la decisión de la Corte Suprema, ingresando una petición durante este mes para que
mujeres no puedan entrar a sus templos.