PARÍS.- La Agencia Internacional de Investigación contra el Cáncer (IARC) reaccionó este lunes a los
"rumores" que ponen en duda a la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), causante del cáncer de cuello de útero, e insistió en que
es eficaz y segura.
La IARC, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), subrayó que la vacuna es también
fundamental para poner fin al posible aumento del número de ese tipo de cánceres, el cuarto más frecuente para las mujeres en el mundo, con 570.000 nuevos casos diagnosticados en 2018.
Al respecto, advirtió de que
si no se aplican medidas preventivas rápidamente, de las más de 310.000 mujeres que mueren cada año de esta enfermedad, se pasaría a casi 460.000 en el horizonte de 2040, y el
mayor incremento se daría en los países de ingresos bajos y medios.
La directora de la agencia, Elisabete Weiderpass, señaló en un comunicado que "rumores sin fundamento sobre la vacuna del VPH siguen retrasando o impidiendo el aumento del ritmo de
vacunación, que es una necesidad urgente para prevenir el cáncer de cuello de útero".
Esos argumentos han llevado a las autoridades de algunos países a suspender temporalmente o retrasar las campañas de vacunación.
La IARC puso el acento en que tras la investigación de las
muertes de chicas que habían recibido las vacunas en India y que hicieron saltar las alarmas, ha quedado en evidencia que
los fallecimientos no tuvieron nada que ver con las dosis de anticuerpos, sino con otros motivos totalmente ajenos.
Además, el jefe de la sección de prevención y detección temprana, Rolando Herrero, afirmó que "está bien demostrado" que
la vacunación "no cambia en absoluto el comportamiento sexual" de las chicas, en contra de lo que algunas campañas han sostenido.
Rolando también recordó que los estudios del caso de las
niñas que se desmayaban en la comunidad de Carmen de Bolívar, en Colombia, evidenciaron que
"nada tuvo que ver" con las vacunas.
Aunque todavía es pronto para vincular directamente un descenso de los casos de cáncer con la vacunación por lo reciente de las campañas, hizo notar que
ya ha tenido un efecto en la prevención de lesiones precursoras, como verrugas.
En países como Australia -comentó-, han disminuido esas verrugas incluso en los hombres, por una menor transmisión por vía sexual.
La posición de la IARC viene a respaldar las recomendaciones del grupo de expertos de la OMS que revisa la contribución de la vacuna para la eliminación de este tipo de cáncer, que pasaría entre otras cosas por
inmunizar al menos al 90% de las niñas.
Alrededor de
85 países en el mundo llevan a cabo esta vacunación, pero muchos con bajos ingresos no han comenzado a hacerlo por los elevados costos y la logística necesaria. En las poblaciones donde se han puesto en marcha los programas, los porcentajes de chicas vacunadas varían del 20 al 80%. Por ahora se han distribuido más de 200 millones de dosis.
En Chile, el cáncer del cuello de útero es responsable de la muerte de más de 600 mujeres cada año.
Desde 2016 el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI)
contempla la vacuna para niñas de 9 y 10 años, y en 2019 se le administrará por primera vez a niños que cursan cuarto año básico.