SANTIAGO.-
Hoda Muthana (24) en noviembre de 2014 era una estudiante de la Universidad de Alabama, al sur de
Estados Unidos, cuando tomó un avión a Turquía para cruzar la frontera hacia Siria y
unirse al grupo del Estado Islámico (EI).
Hoy, desde un campo de detención de las fuerzas kurdas, quienes combaten al EI en el norte de
Siria,
se arrepiente de su decisión y pide al Gobierno de Donald Trump ser
acogida en el territorio nuevamente.
Durante su tiempo en Siria, la joven, quien hizo publicaciones en
Twitter llamando al
asesinato de ciudadanos, estuvo casada junto a tres miembros del ISIS, de los cuales dos fallecieron. Hoy tiene un
hijo de 18 meses y no pierda la esperanza de poder volver al estado de Alabama para poder criar a su hijo junto a su familia.
"Estadounidense despierten. Hombres y mujeres juntos. Tienen mucho que hacer mientras viven bajo nuestro mayor enemigo, basta de dormir. Vayan en vehículos y
derramen toda la sangre de ellos, o arrienden un gran camión y atropéllenlos" fue la publicación realizada el año
2015. Desde el
Gobierno estadounidense revocaron la solicitud de la mujer de ingresar nuevamente al país, justo en el momento donde el mandatario presiona a los países europeos a repatriar a sus propios combatientes de EI.
"La señora
Hoda Muthana no es una ciudadana de EE.UU. y no será admitida. No tiene ningún fundamento legal, ni ningún pasaporte válido del país, ni
ningún derecho a un pasaporte ni visado para viajar a EE.UU. Seguimos recomendando a todos nuestros ciudadanos que
no viajen a Siria", señaló el secretario de Estado,
Mike Pompeo, en un comunicado.
Problemas con su nacionalidad
Por su parte, la familia Muthana defiende a la joven asegurando que
sí es una ciudadana estadounidense nacida en 1994 en Nueva Jersey. Su padre, un diplomático de Yemen junto a su madre planean presentar una
demanda contra el Gobierno por el rechazo de reconocer su ciudadanía.
Al parecer, el hecho de que
su padre sea un
ex diplomático yemení quien trabajaba en una misión de ese país en la ONU, podría ser la situación que
complica la nacionalidad de la joven ya que los hijos de funcionarios extranjeros nacen bajo la jurisdicción del país de sus progenitores, según informó la
BBC. Según la defensa de Hoda, el padre habría dejado su trabajo como diplomático el 1 de septiembre de 1994, semanas antes del nacimiento de su hija, por lo que el haber sido dada a luz en Estado Unidos le otorgaría la nacionalidad por nacer dentro de su territorio.
Según informó la
BBC, la joven aseguró que el
Estado Islámico le había lavado el cerebro y pidió a Estados Unidos volver a aceptarla. "Espero que no piensen que soy una amenaza", relató Hoda.
Hace más de un mes huyó de uno de los campamentos donde se organiza el ISIS y fue
detenida por las fuerzas kurdas en un campo de refugiados al norte de Siria. Durante los últimos días ha estado intentando
entregarse a las autoridades para enfrentar las consecuencias de sus actos."Estábamos básicamente en un momento de ignorancia y luego nos convertimos en yihadistas, si te gusta describirlo de esa manera. Pensé que estaba
haciendo las cosas correctamente por Dios", argumentó Muthana.
"Miro hacia atrás y creo que
fui muy arrogante. Ahora estoy preocupada por el futuro de mi hijo. Al final no me quedaron muchos amigos, porque cuanto más hablaba de la opresión de EI, más amigos perdía", agregó.