LONDRES.- La
lujosa escapada de Meghan, la esposa del príncipe Harry, a Nueva York,
provocó un pequeño terremoto en Gran Bretaña, cuya familia real suele esforzarse porque su estilo de vida no resulte llamativo.
Los
gastos de ese viaje, para celebrar una fiesta con sus amigas, en que recibió regalos con motivo del próximo nacimiento de su primer bebé, un "baby shower",
hizo fruncir el ceño a más de un británico aunque no se pagase con dinero público.
La
suite del hotel neoyorquino The Mark donde se alojó la duquesa de Sussex cuesta
75.000 dólares (unos $49 millones) por noche, informaron varios medios británicos. Y la futura mamá, embarazada de siete meses,
regresó a Gran Bretaña en un avión privado, pese a su apoyo público a la lucha contra el cambio climático.
"¿Se puede ser una
filántropa en público y vivir como una
emperatriz romana en privado?", lanzaba el viernes el Daily Mail, preguntándose qué piensa la reina Isabel II de este "extravagante viaje".
También
algunos fans de la ex actriz estadounidense de 37 años, normalmente elogiada por su estilo sencillo y desenvuelto,
mostraron su reprobación.
"No puede
ponerse al nivel de la gente normal y luego
volar a un 'baby shower' de un coste descomunal sin esperar críticas", escribía un usuario de Mumsnet, un foro de internet dirigido a las jóvenes madres.
El diario The Times consideraba que tras esta ola de indignación, hay tal vez un
malentendido cultural.
"Para algunos británicos el simple concepto de 'baby shower' -una importación estadounidense- parece inapropiado", escribía el rotativo. "Es vulgar y tacaño", denunciaba otro internauta en Mumsnet.
Numerosos famosos desfilaron el miércoles por el hotel de cinco estrellas donde se celebraba la fiesta, cargados de regalos para el futuro bebé que será séptimo en la línea de sucesión al trono británico. Entre ellos, estaban la
abogada Amal Clooney y la
tenista Serena Williams.
La pareja de superestrellas formada por
Beyoncé y Jay-Z felicitaron a la futura mamá en las redes sociales, deseándole "mucha felicidad".
Amal Clooney saliendo del hotel The Mark Crédito: AP.