Está científicamente probado que
las tortugas marinas siempre regresan al lugar donde nacieron para tener a sus crías. Siguiendo este comportamiento, una
tortuga verde llegó esta semana hasta Noonu Atoll, en las islas Maldivas, para
dejar sus huevos en la playa, pero
se encontró con un paisaje totalmente diferente.
Según informó el medio The Edition,
el ejemplar emergió del mar y comenzó a internarse en el territorio buscando un sitio adecuado para anidar. Sin embargo,
en lugar de arena halló el cemento de la pista del aeropuerto de Maafaru y
puso sus huevos directamente ahí.
En una
imagen difundida en redes sociales por un usuario identificado como Adam Nasym, se puede
ver al animal y sus huevos sobre el cemento del terminal aéreo, cuya construcción finalizó en agosto pasado y donde también se planea levantar un complejo turístico.
Crédito: Adam Nsym / Captura Twitter. "A pesar de la construcción de la pista, la frecuencia con la que las tortugas visitan la isla para anidar no ha disminuido", señaló una fuente del Consejo de la Isla de Maafaru.
Según The Edition, a pesar de su fallido intento de anidar,
la tortuga fue regresada al mar en buen estado de salud.
No obstante, el incidente es un
ejemplo de una triste realidad: cómo el hombre ha invadido el hábitat de diversas especies, muchas de ellas -como es el caso de la tortuga verde- en peligro de extinción.