Nunca la industria de la moda había estado tan presente en las cumbres presidenciales del
G7 como lo estuvo el pasado fin de semana. Al reciente encuentro en Biarritz (Francia), no solo
Chile estuvo invitado por primera vez a participar, sino que también varias marcas se han unido para tomar medidas con el fin de reducir el impacto medioambiental.
Durante la cumbre del G7, cuyo objetivo es proponer medidas para reforzar el respeto de la democracia, a los Derechos Humanos y a las libertades fundamentales, entre otras, 32 firmas de la industria de la moda, como
Gucci, H&M, Zara, Adidas, Chanel y Burberry, se unieron en un "pacto de moda" con el fin de luchar contra el cambio climático y proteger la biodiversidad de los océanos.
El acuerdo llega en un momento en que la industria de la moda se enfrenta a
varias críticas por el nivel de contaminación que aporta en el mundo y, de hecho, muchos estiman que contribuiría más al cambio climático que la industria aeronáutica y marítima juntas. Y, si no se toman medidas, podrían representar una cuarta parte del presupuesto mundial de carbono para 2050, según informó The Guardian.
Es por esto que firmas que participaron en la última cumbre del G7, establecieron tres niveles de acción, los que fueron divulgados por el grupo de
François-Henri Pinault, empresario dueño de varias de las marcas de lujo que firmaron el acuerdo.
El primer nivel de acción va relacionado al
cambio climático, y su objetivo es adecuarse a las convenciones internacionales para mitigar la contaminación y limitar el calentamiento global. Además, esperan poder reducir a
cero las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. El segundo, pretende
restaurar la biodiversidad mediante la consecución de objetivos, usando material científico, para restaurar los ecosistemas naturales y proteger las especies.
Finalmente, el tercero, intentará reducir el impacto negativo de la industria de la moda a través de iniciativas prácticas, como la
eliminación gradual del uso de plásticos de un solo uso.
Giorgina Waltier, encargada de sustentabilidad de la marca
H&M en Reino Unido, aseguró que, "Definitivamente ha habido cambios significativos en las actitudes de la gente hacia la
sustentabilidad y la moda en los últimos 12 a 18 meses, con un sentido real de urgencia en torno a estos temas y una demanda por parte de los consumidores de más acción por parte de las marcas".
Por su parte, Marie-Claire Daveu, directora de sustentabilidad de Kering, grupo de empresas de François-Henri Pinault quien contribuyó en el acuerdo, aseguró que el pacto ayudaría a presionar a las demás firmas.
"Muchas compañías han tomado la iniciativa, pero si hacen este tipo de cosas solos tiene menos impacto que si todo se unen para trabajar en conjunto. Más y más clientes, de la generación Z y millennials, esperan que las marcas actúen. Ya no es una opción, es el deber de manera una gran compañía global", finalizó Daveu.