El príncipe Harry, nieto de la reina Isabel II, junto a su esposa la duquesa de Sussex, Meghan, anunciaron este miércoles que planean dejar sus roles como "miembros mayores" de la familia real para ser "financieramente independientes".
"Después de muchos meses de reflexiones y discusiones internas, hemos decidido hacer una transición este año para empezar a formar un nuevo papel dentro de esta institución.
Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros 'mayores' de la familia real y trabajar para volvernos financieramente independientes", dijeron en un comunicado a través de sus redes sociales.
"Ahora planeamos repartir nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, seguiremos honrando nuestro deber con la Reina, la mancomunidad (británica) y nuestros patrocinios", continuaron, asegurando que el poder estar en ambos continentes les permitirá criar a su hijo Archie con una "apreciación de la tradición real en la que nació".
Los duques además comunicaron que ahora se centrarán en el siguiente capítulo de sus vidas y en el lanzamiento de una nueva entidad benéfica. "Esperamos compartir todos los detalles de este emocionante paso a su debido tiempo,
mientras continuamos colaborando con su Majestad la reina, el príncipe de Gales, el duque de Cambridge y todas las partes relevantes (...) Por favor acepten nuestro más profundo agradecimiento por su continuo apoyo", concluyeron.
La prensa británica especulaba desde hace ya varios meses respecto al descontento de la pareja con sus roles reales y la opinión pública que constantemente debían enfrentar.
En octubre pasado, el príncipe Harry acusó a la prensa de emprender una "campaña implacable" contra su esposa. Esto mientras informaba que la duquesa decidió demandar al The Mail on Sunday por la publicación de una carta privada. Además, sostuvo que los medios fueron publicando "una mentira tras otra", comparando el trato hacia Meghan con el que recibió su madre, Diana. "Mi miedo más profundo es que la historia vuelva a repetirse", dijo en ese entonces.