Las autoridades australianas abrieron este lunes una
investigación para determinar las responsabilidades por la
muerte de decenas de koalas a raíz de la tala de una plantación en el estado suroriental de Victoria.
Los animales fallecidos, que
algunos han cifrado en 80, habitaban un bosque de eucaliptos azules cerca de Cabo Brightwater, ciudad costera de Portland.
"
Es un crimen cruel. No permitiremos que los responsables se salgan con la suya", apuntó a los medios Lily D'Ambrosio, responsable regional de Medio Ambiente.
Según la ONG ecologista Friends of the Earth (Amigos de la Tierra),
la tala fue realizada en diciembre y causó una "masacre" en la población de esta especie de mamífero autóctona de Australia, víctima de los incendios forestales que arrasan el país, y que antes ya era clasificada como "vulnerable" por la amenaza de sequías y enfermedades.
El suceso fue denunciado por varias personas que aseguran ser testigos de cómo
maquinaria pesada de una compañía reunía a los koalas -uno de los animales más en peligro por la deforestación de la costa este del país-
para formar una pira funeraria. "Todo olía a podrido", sostuvo Anthony Amis, investigador de la ONG.
Según el diario El País de España, activistas y empleados gubernamentales rastrean lo que queda del lugar, para atender a los koalas que aún viven, pero se encuentran sin comida o heridos por la caída de troncos
De acuerdo al mismo medio,
la compañía acusada rechazó cualquier responsabilidad en la matanza y aseguró que dejó algunos árboles habitables, que luego fueron talados por "personas no identificadas".
De ser hallados culpables, la compañía y los responsables por la tala
se enfrentarían a cuantiosas multas por vulnerar las leyes de protección de animales salvajes.