Captura Swissinfo / Sitio web
Por alrededor de 10 años los habitantes de la localidad de
Mitholz, Suiza, podrían tener que dejar sus casas y lugares de trabajo después de que las autoridades del lugar idearan un plan para lograr desmantelar y limpiar un depósito de armas que se encuentra en el lugar desde la
II Guerra Mundial. Las autoridades están llevando a cabo una encuesta para consultar a los habitantes si estos aprueban la medida de abandonar la zona y ver la mejor manera de proceder. Por su parte, desde el
Ministerio de Defensa calificaron el depósito como un riesgo "inaceptable" para la gente de Mitholz.
"Dependiendo de cómo se desarrollen los trabajos, los residentes deberían esperar que la
evacuación dure al menos 10 años", informaron desde la institución a la BBC, agregando que los resultados de esta encuesta serán revelados el 17 de abril próximo.
Alrededor de
3.500 toneladas de municiones permanecen enterradas bajo una roca del lugar, y las preocupaciones de las autoridades se basan en una
explosión del lugar ocurrida en 1947, la cual dejó a nueve personas muertas y la destrucción de las cercanías de una estación de tren.
Crédito: Captura Swissinfo / Sitio webUn informe de 2018 señaló que los riesgos que existían respecto al depósito se habían subestimado durante décadas y que la remoción de las municiones
podría ser "muy compleja", ya que la roca tendría que ser sacada capa por capa para dar con las armas.
Funcionarios creen que preparar el sitio para la evacuación también demoraría cerca de 10 años, ya que deberá incluir la construcción de una carretera de emergencia para transitar lejos de la zona. Es por esto que
la salida de los habitantes podría realizarse recién en 2031. Pero, las autoridades también consideran un plan de tapar el vertedero con más rocas y no llevar a cabo la evacuación.
Sin embargo, varios
residentes no están de acuerdo con la medida y no quieren dejar sus casas por tanto tiempo. "Ahí vive gente que ha estado arraigada en el pueblo durante generaciones. Me duele verlos en esta situación", indicó Brigitte Rindlisbacher, presidenta de una de las organizaciones del pueblo.
Los cerca de 800 habitantes que tiene la localidad están impactados con los últimos reportes de su posible evacuación. "Me duele el estómago", señaló una ciudadana. "
Si nos piden que nos vayamos, tendrán que ofrecernos una compensación", concluyó otra.