"Estaba muy sorprendida porque obviamente
es un regalo enormemente generoso", afirmó en una reciente entrevista
Corinna Larsen, sobre los
US$ 76 millones (67,1 millones de euros) que el rey emérito Juan Carlos I le obsequió cuando ya habían finalizado la relación amorosa que sostuvieron entre 2004 y 2009.
"
Creo que fue un reconocimiento por cuánto signifique para él, por cuánto significó (el hijo) para él. Era
gratitud por haberle cuidado durante sus peores momentos", agregó.
Qué hizo Larsen con ese dinero es lo que actualmente investiga la
Fiscalía suiza, que cree que
parte del monto fue utilizado por la alemana para comprar en 2015 una lujosa mansión en el Reino Unido.
Crédito: El Tiempo / GDA.Se trata de
Chyknell Hall y está ubicada en
Bridgnorthm el oeste de Inglaterra. Según informó El País, fue
diseñada por el arquitecto John Haycock y construida en 1814. Asimismo, otras cinco casas de campo están emplazadas dentro de la propiedad
Larsen adquirió la mansión mediante la sociedad Jade Trust inscrita en Panamá, que es un paraíso fiscal. En la transacción
aparece como beneficiario su hijo Alexander, quien al momento de la compra tenía 13 años.
Crédito: El Tiempo / GDA.La mansión se encuentra ubicada en un
terreno de 81 hectáreas. Tiene
11 dormitorios, biblioteca, piscina y hasta un campo de críquet. También tiene
establos, cancha de tenis, bodega y sala de billar.
Además, el terreno tiene una
zona de bosque de 23 hectáreas donde hay robles, hayas, pinos silvestres y abetos noruegos, entre otras especies.
Según el medio español, el fiscal de Ginebra, Yves Bertossa, ya interrogó a Larsen sobre la propiedad. En la declaración, la alemana
aseguró que la compró para su hijo por seis millones de libras y que invirtió el mismo monto en renovaciones porque "no estaba en buen estado".
Crédito: El Tiempo / GDA.