Dos días después de que el Palacio de Buckingham emitiera un comunicado en nombre de la reina Isabel II, asegurando que los asuntos planteados por Harry y Meghan en su entrevista con Oprah Winfrey "son tomados muy seriamente y serán abordados por la familia en privado", este jueves
el príncipe William se refirió escuetamente al tema durante una visita a una escuela en el este de Londres.
"No somos una familia racista", aseguró el segundo en la línea de sucesión al trono británico, cuando un periodista de Sky News le preguntó sobre el asunto mientras
caminaba junto a su esposa, Kate.
Asimismo, fue consultado sobre
si ha hablado con su hermano Harry, a lo que el duque de Cambridge respondió:
"No lo he hecho todavía, pero lo haré".
De esta manera,
el duque de Cambridge fue el primer miembro de la familia real en referirse directamente a las acusaciones de racismo en la Casa Real realizadas por Harry y Meghan el domingo, quienes aseguraron que
cuando Archie aún no nacía, "hubo preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel".
Según afirmó la duquesa de Sussex, los presuntos comentarios racistas tuvieron lugar en
diálogos que la familia tuvo con Harry, quien a su vez aseguró que fue
"chocante".
"Es una conversación de la que nunca voy a hablar", sostuvo el príncipe, confirmando que la conversación giró en torno a "qué aspecto iban a tener los hijos" que tuviera con Meghan.
El lunes,
Oprah Winfrey aclaró en "CBS This Morning", que cuando las cámaras estaban apagadas,
Harry le aseguró que ni la reina ni su esposo, Felipe de Edimburgo, habían sido los autores de esos comentarios.
"
Él no compartió la identidad conmigo, pero quería asegurarse de que yo supiera y si tuviera la oportunidad de compartirlo, que
no fue su abuela ni su abuelo los que formaron parte de esas conversaciones", dijo la presentadora.
En la entrevista, Harry también fue interrogado sobre su
actual relación con su hermano William, a lo que respondió que ahora consiste en
darse "espacio".
"Quiero a Guillermo hasta el cielo, es mi hermano,
hemos pasado juntos a través del infierno y tenemos una experiencia compartida", dijo. "Pero
estamos en caminos diferentes", aclaró.
El martes, al día siguiente de que la explosiva entrevista fuera emitida en el Reino Unido y tras la ola de repercusiones que esta generó,
Isabel II rompió el silencio en una declaración.
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Toda la familia está entristecida de conocer en toda su extensión, cuán desafiantes han sido los últimos años para Meghan y Harry", comenzaba el comunicado.
"
Los asuntos planteados, particularmente el de la raza, son preocupantes. Aunque algunos recuerdos pueden variar,
son tomados muy seriamente y serán abordados por la familia en privado", continuaba la declaración.
Para finalizar, la reina aseguró que
"Harry, Meghan y Archie será siempre miembros muy queridos de la familia".