Los príncipes William y Harry homenajearon este jueves a su madre, Lady Di, en el que hubiera sido su cumpleaños número 60, con la
inauguración de una estatua de bronce en su memoria.
La obra del escultor Ian Rank-Broadley
está emplazada en el Sunken Garden del Palacio de Kensignton y retrata a la princesa -quien falleció en un accidente automovilístico en París el 31 de agosto de 1997
- rodeada de tres niños. El estilo de vestir de Diana en la escultura se basa en el que lució en sus últimos años de vida, cuando "ganó confianza en su papel de embajadora de causas humanitarias".
"Hoy, en el que habría sido el 60 cumpleaños de nuestra madre,
recordamos su amor, fuerza y carácter, cualidades que la convirtieron en una fuerza para el bien en todo el mundo, cambiando innumerables vidas para mejor", señalaron los hermanos, cuya relación ha estado un tanto distanciada en el último tiempo.
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Todos los días deseamos que ella todavía estuviera con nosotros, y nuestra esperanza es que
esta estatua sea vista para siempre como un símbolo de su vida y su legado", agregaron, según publicó en Twitter la cuenta de los duques de Cambridge, William y Kate.
Los príncipes agradecieron al escultor, al diseñador de jardines Pip Morrison, a amigos y donantes que "ayudaron a que esto sucediera, y a todos aquellos alrededor del mundo que mantienen viva la memoria de nuestra madre".
William y Harry fueron los únicos representantes de la familia real presentes en la íntima ceremonia, a la que tampoco asistieron sus respectivas esposas. Según se había informado con anticipación, además de los hermanos, el escultor y el diseñador de jardines, los demás invitados serían solo familiares cercanos de Diana.
La inauguración de la estatua había causado gran expectación, no solo por la obra en sí, sino que también porque sería la
primera vez en que los hermanos se reencontraran desde el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe, en abril pasado.
Durante la mayor parte de sus vidas, William y Harry han sido cercanos, unidos por el trauma compartido de perder a su madre.
Sin embargo, desde el matrimonio de Harry en 2018 con la ex actriz estadounidense Meghan Markle,
las relaciones entre ambos son un tanto tensas.
Más aún después de la explosiva entrevista que los duques de Sussex dieron a la presentadora Oprah Winfrey en marzo pasado, en la que -entre otras cosas- acusaron a un miembro de la realeza de hacer un comentario racista sobre su hijo Archie, quien todavía no había nacido.
Los hermanos a su llegada a la ceremonia. Crédito: Reuters.