Una vista aérea de la zona portuaria de Liverpool.
AP
El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco decidió eliminar a la zona portuaria de Liverpool (Reino Unido) de su lista de patrimonio protegido, al considerar que el desarrollo urbanístico en la zona supone una "pérdida de cualidades irreversible".
El Comité, convocado en la ciudad china de Fuzhou -aunque se celebra mayormente de forma virtual-, votó a favor de la exclusión de la denominada oficialmente "Ciudad Marítima y Mercantil" de Liverpool, en la tercera ocasión en la historia en la que un lugar protegido por la Unesco es eliminado de la citada lista.
Cualquier exclusión de la Lista del Patrimonio Mundial es una pérdida para la comunidad internacional y para los valores y compromisos internacionalmente compartidos bajo la Convención del Patrimonio Mundial
Unesco
Anteriormente, solo el valle del Elba (Alemania) y el Santuario del Oryx árabe (Omán) habían sido excluidas.
La zona portuaria de Liverpool había sido incluida en la lista en 2004 y, ocho años después, añadida también al listado de Patrimonio Mundial en Peligro ante los planes de desarrollo de la zona.
"Desde entonces, el proyecto ha seguido adelante junto a otros desarrollos tanto en la zona como en sus alrededores. El Comité considera que estas construcciones son perjudiciales para la autenticidad y la integridad del lugar", anunció hoy la Unesco en un comunicado.
La razón por la que Liverpool había accedido inicialmente a la lista fue por su papel como uno de los mayores centros comerciales del mundo durante los siglos XVIII y XIX, así como protagonista de avances tecnológicos en materia de puertos y transporte.
"Cualquier exclusión de la Lista del Patrimonio Mundial es una pérdida para la comunidad internacional y para los valores y compromisos internacionalmente compartidos bajo la Convención del Patrimonio Mundial", lamenta la institución.
En un comunicado en respuesta, la alcaldesa de Liverpool, Joanne Anderson, mostró su "gran decepción" por la decisión y acusó a la Unesco de no visitar la ciudad en una década "para verla con sus propios ojos".
Anderson aseguró que la inversión en la zona ha supuesto que esté "en mejor estado que nunca" y anunció que estudiarán formas de apelar contra la decisión