La búsqueda de fuentes de energía renovables se ha convertido en el gran desafío de las industrias, todo con el propósito de mitigar el impacto del cambio climático mediante acciones que protejan el planeta.
En ese contexto, se han impulsado distintos mecanismos que permitan a las empresas elegir, mediante sus decisiones de compra, a aquellos insumos más “amigables”, y entre ellos privilegiar el uso de energía renovable.
Chile cuenta con una importante certificación internacional que audita la producción y el consumo de energía renovable en el país. Se trata del sistema de seguimiento de atributos renovables I-REC Standard que permite a consumidores y productores asegurar el origen renovable de su energía eléctrica, el cual es administrado por la International REC Standard Foundation.
Reconocido internacionalmente como un sistema robusto y confiable, el I-REC Standard es aceptado por el GHG Protocol - el estándar de contabilidad de huella de carbono más utilizado por las grandes empresas en el mundo – como instrumento apropiado para demostrar reducciones efectivas de emisiones por cambios en los contratos de aprovisionamiento energético.
A nivel mundial, hay más de 800 plantas generadoras registradas en 41 países, y su producción está certificada globalmente por el I-REC Standard, cifra que sigue creciendo año a año. En 2020 los certificados superaron los 30 TWh, monto que ya fue superado en la primera mitad de este 2021.
Desde 2018 que I-REC Standard está presente en Chile y en la actualidad existen 59 plantas de energía renovable registradas de distintas tecnologías, incluyendo desde centrales hidroeléctricas, solares, eólicas hasta generadoras en base a biomasa renovable. En este link puedes conocer las plantas registradas en Chile: https://www.scx.cl/irec/
El representante de I-REC en Chile es la Bolsa del Clima de Santiago (SCX), entidad encargada de auditar a las centrales de generación renovable que quieren certificar su energía.
En 2020, SCX certificó más de 1 TWh de energía renovable, cifra que ya ha sido duplicada en tan solo la primera mitad de este 2021, con 2,4 TWh a la fecha, siguiendo la misma tendencia global de crecimiento en la emisión de certificados I-REC.
Los beneficios de certificar la energía renovable
¿Cómo se generan los atributos renovables para las empresas? El Standard I-REC certifican la titularidad de los atributos, junto con toda la información relativa a la energía y a la planta que la produjo. Asimismo, los certificados I-REC pueden ser usados para respaldar el origen de la energía de un contrato renovable, o pueden ser adquiridos de manera independiente del suministro eléctrico a un generador o a un trader.
Respecto al último punto, la compra de certificados I-REC permite dar prueba de que una organización ha adquirido energía renovable para su suministro y por ende, utilizar un factor de emisión de 0 tCO2/MWh en el cálculo de emisiones indirectas asociado a sus compras de energía de la red. Esto permite a los generadores ofrecer un producto certificado bajo estándares internacionales, dándole una ventaja competitiva en su oferta, y recibir una fuente de ingresos adicional por su energía.
Considerando el contexto de cambio climático, la preferencia de energías renovables contribuye a tener una matriz energética más limpia para todas las industrias y ciudadanos. Parte de los beneficios de adquirir un certificado de energía renovable (REC, por sus siglas en inglés) son múltiples. Incluso, quienes posean un certificado pueden hacer afirmaciones confiables sobre su consumo de energía, como: "mi negocio funciona con energía 100% renovable", "nuestros productos se fabrican con energía 100% eólica" o "nuestro consumo de electricidad genera cero emisiones directas".
Otras ventajas que ofrecen los REC es que los consumidores pueden tener un rol importante apoyando a unas tecnologías menos contaminantes por sobre otras con un mayor impacto sobre el medioambiente, pues si bien la electricidad proveniente de la red es un producto homogéneo y no diferenciable por sus propiedades físicas, las diversas fuentes productoras de electricidad son perfectamente diferenciables, lo que permite comprobar qué empresa está aportando al uso de energías limpias y cual no.
De esta manera, los REC a nivel global están entre los mecanismos más confiables para hacer afirmaciones sobre el uso de la electricidad. La persona o entidad que “cancela o remide” estos certificados es quién puede reclamar el uso de esa energía, garantizando la exclusividad del atributo - este mecanismo se denomina sistema de registro y reclamación-. El I-REC, de esta manera, es un instrumento que certifica la producción de electricidad junto con las características fácticas de cómo, dónde y cuándo se produjo.
Nuevos atributos renovables
Actualmente, la Fundación I-REC está ampliando su alcance al seguimiento de atributos renovables en otros energéticos como el hidrógeno verde, el biogás, e incluso en proyectos de captura y uso de carbono.
Bajo este nuevo desafío, I-REC busca preparar el camino para una economía baja en carbono donde los productos y servicios contienen información acerca de la huella que dejan en sus operaciones.
Asimismo, la integración con múltiples plataformas de visualización y de servicios vinculados a la descarbonización es parte del quehacer fundamental de I-REC, en su esfuerzo por acelerar la transición energética y fortalecer la capacidad de elegir de los consumidores.