Un intenso debate se ha desatado en las últimas horas en España luego de que se conociera que la conocida actriz Ana Obregón acaba de ser madre, a sus 68 años, a través de gestación subrogada.
La noticia fue dada a conocer este martes en la portada de la revista "Hola", que muestra una imagen de la artista abandonando el hospital, en silla de ruedas (por protocolo del recinto médico) y con un bebé en brazos. Se trata de una niña, que nació el pasado 20 de marzo en el Memorial Regional Hospital de Miami.
En España la gestación subrogada es ilegal, pues se estima que la filiación está "determinada por el parto", no por la genética, y considera nulo cualquier contrato que se firme entre las partes.
Por eso, la actriz –que en 2020 sufrió la pérdida de su hijo de 27 años debido a un cáncer– realizó el procedimiento en el estado de Florida, Estados Unidos, donde esa práctica es completamente legal.
En el país ibérico tampoco está permitido adoptar a un niño cuando los padres tienen más de 45 años, por lo que Obregón tampoco habría podido ser madre por esa vía en su país.
"Violencia hacia las mujeres" y "discriminación por pobreza"
La noticia ha causado un gran revuelo en España, trascendiendo desde las revistas de vida social a la política dura. De hecho, distintos personeros del Gobierno han criticado esta práctica.
Una de ellas es la ministra de Igualdad, Irene Montero (del partido Unidas Podemos), quien subrayó que la legislación española considera la gestación subrogada como una forma más de "violencia contra las mujeres".
"Dar a luz no es comprar un bebé y fingir el posparto. Ser madres y padres no es un derecho, es un deseo. Ninguna mujer puede ser explotada para que alguien compre un ser humano. La polémica de Ana Obregón nos recuerda la injusticia de la gestación subrogada"
Rita Maestre, concejala de Madrid
En efecto, la reciente reforma a la ley del aborto en ese país –que comenzó a regir el 1 de marzo– menciona explícitamente que la gestación subrogada es "una forma grave de violencia reproductiva".
La ministra de Igualdad también pidió no olvidar la situación de precariedad de quienes aceptan prestar su vientre para gestar el hijo de otros. "Hay un sesgo de discriminación claro por pobreza", recalcó.
En la misma línea, la titular de Hacienda, María Jesús Montero, sostuvo que la gestación subrogada es una "explotación del cuerpo de la mujer". Y recordó que en el último tiempo se han modificado la legislación para tratar de impedir que entren a España de niños nacidos por gestación subrogada en otros países. Pese a ello, explicó que "cada caso hay que analizarlo de forma concreta".
En España, el reconocimiento de un bebé nacido por gestación subrogada no es automático, sino que solo se permite si en el país donde nació el menor ya hubo una decisión judicial que dictaminó la filiación.
"Dar a luz no es comprar un bebé y fingir el posparto"
A la postura del Gobierno también se sumaron representantes de partidos de la oposición, como Vox, que mediante un comunicado rechazó los vientres de alquiler, tal como lo hizo en 2020, cuando condenó que se estuviera "comercializando el cuerpo de la mujer" y "considerando (a los niños) como objeto de comercio".
Por su parte, Enrique Santiago, portavoz en el Congreso de Izquierda Unida (IU), sostuvo que "estamos en contra de que se mercantilicen los embarazos, de que se puedan vender y comprar los embarazos y utilizar el cuerpo de la mujer".
Mientras que la concejala de Madrid Rita Maestre señaló en Twitter que: "Dar a luz no es comprar un bebé y fingir el posparto. Ser madres y padres no es un derecho, es un deseo. Ninguna mujer puede ser explotada para que alguien compre un ser humano. La polémica de Ana Obregón nos recuerda la injusticia de la gestación subrogada".
El único partido que apoya abiertamente esta práctica –siempre que no haya compensación económica– es Ciudadanos, muy minoritario en el parlamento. Uno de sus militantes, el diputado Edmundo Bal, comentó que defienden esta práctica como algo altruista "al objeto de poder posibilitar que una personas que, por las razones que sea, no pueda engendrar hijos de una manera natural pueda conformar la familia que quiere o tiene en mente formar". También instó al Gobierno a regular este tema con el fin de proporcionar "seguridad jurídica" a los "derechos de los menores".
La portavoz del Partido Popular (PP) en el Congreso, Cuca Gamarra, evitó fijar una postura en torno al tema, señalando que "es un aspecto complejo que merece debates profundos y serenos, ya que afecta a muchas cuestiones morales, éticas, religiosas, con muchas opiniones por parte de la sociedad española", además de implicar a niños, "que tienen unos derechos que deben de ser garantizados".
De todas formas, fuentes del PP citadas por medios españoles han señalado que el partido está dispuesto a abrir un debate "sosegado y serio" para regular la gestación subrogada en España, pero siempre que no haya ningún tipo de compensación económica.