Se vienen días de altas temperaturas, con algunas proyecciones de hasta 37°C en la Región Metropolitana. Y aunque hay quienes disfrutan con el clima cálido, también
es importante tomar resguardos para evitar problemas de salud.
Esto porque a pesar de que el organismo tiene la capacidad para regular su temperatura, las condiciones climáticas extremas pueden perturbar su equilibrio, desencadenando consecuencias para el bienestar general, entre las cuales los
golpes de calor son las más graves.
"Representa una de las formas más severas en las que el calor puede afectar al cuerpo,
sobre todo en niños, embarazadas y adultos mayores. Su abordaje demanda atención de urgencia, ya que
puede dar lugar a disfunciones orgánicas múltiples, afectando el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos", señala Javier Maldonado, médico urgenciólogo y jefe de Urgencia de Clínica RedSalud Providencia.
Sin embargo,
existe un estadio previo al golpe de calor: el agotamiento por calor. ¿Cómo reconocerlo? "Los primeros síntomas son la
sensación de fatiga, sudoración excesiva, náuseas y taquicardia; lo recomendable es detener la actividad, buscar sombra e hidratarse en forma paulatina", explica Paulina Gómez, directora Médica Corporativa de Bupa Chile.
Así, según los especialistas la mejor forma de prevenir que el calor se transforme en una verdadera pesadilla, es
tomar ciertas medidas para mitigar sus efectos.
1.- Hidratarse: la clave es
nunca esperar a tener sed, ya que esa es la primera señal de deshidratación. La recomendación es
beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día de a pequeños sorbos.
2.- Vestir ropa ligera y holgada: los especialistas llaman a preferir las
prendas de colores claros, de manga larga y algodón, ya que ese material favorece la transpiración. En el mercado también se pueden encontrar algunas con filtro UV.
3.- Proteger la cabeza y los ojos: el uso de sombreros y lentes de sol es crucial
especialmente para niños y personas mayores, ya que proporcionan una protección adicional contra la radiación solar.
4.- Preferir los alimentos ligeros y frescos: optar por
frutas y ensaladas que favorecen la hidratación. Asimismo,
se desaconseja el consumo de alcohol y cafeína, bebidas que provocan el efecto contrario.
5.- No exponerse al sol en las horas peak: entre las 10:00 y las 16:00 horas, las temperaturas alcanzan su punto máximo, por lo que la recomendación no estar al aire libre en ese período. Y en caso de no poder evitarlo, se aconseja
alternar los períodos bajo el sol con descansos a la sombra, para tener un momento de reposo y enfriamiento. Otra sugerencia es
mojarse frecuentemente la cabeza, la cara y la ropa.
6.- Utilizar filtros de protección solar: ideal si son
factor 30 o superior. Es importante aplicarlos con frecuencia en las zonas expuestas al sol.
7.- Mantener el hogar fresco: esto se logra
cerrando las persianas y cortinas en las horas de más calor, y abriéndolas por la noche para ventilar y refrescar. También se puede recurrir a aparatos como ventiladores o aire acondicionados.
8.- Duchas tibias: el agua a temperatura templada
activa el sistema de regulación térmica del cuerpo, aumenta el flujo sanguíneo hacia la piel y facilita una sudoración adecuada, lo que permite disminuir la temperatura corporal. También sirve colocarse compresas o paños fríos en el cuello, la frente o axila.
9.- Hacer deporte en la mañana o al final de la tarde: las altas temperaturas también ocasionan
desgaste físico, por lo que en los días de calor lo mejor es
ejercitarse a primera hora del día o después de las 18:00 horas. Francisco Chandía, seleccionado nacional de pickeball, jugador de pádel y embajador de FILA, recomienda -además- ajustar la intensidad del entrenamiento. "Por ejemplo, en sesiones de entrenamiento de una hora en total, hacerlo en
tandas de 15 minutos, con descansos de 5 minutos (...) Se puede considerar el
comer plátano debido al potasio que posee y que
nutre de energía nuestro cuerpo, evitando además contracciones musculares", señala el también estudiante de nutrición y dietética.
10.- Estar atento a síntomas de daño por calor y consultar a tiempo: si hay
dolor de cabeza; la piel ya no transpira, y se pone seca y caliente;
hay fiebre y la persona tiende a desmayarse, se está frente a un golpe de calor y es fundamental acudir pronto a un servicio de urgencia.