La empresa farmacéutica AstraZeneca, que desarrollo una vacuna para el covid-19 y que fue aplicada a parte de la población nacional, admitió en medio de un juicio que enfrenta en el Tribunal Superior de Reino Unido, que uno de los efectos secundarios de su vacuna -"en casos extremadamente raros"- puede estar relacionada con el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS).
Lo anterior luego de que la empresa se enfrentara a una demanda colectiva, la que sostiene que la vacuna -desarrollada en conjunto con la Universidad de Oxford- ha provocado diversas reacciones relacionadas con la coagulación de la sangre. La denuncia presenta como respaldo cerca de 50 casos, además de exigir una indemnización por daños, cercana a los US$125 millones.
Según explicó el diario local The Telegraph, el primer denunciante fue Jamie Scott, quien tras la formación de un coágulo de sangre y una hemorragia cerebral, sufrió una lesión cerebral irreversible. Sus familiares reclamaron que la situación comenzó luego de su vacunación, sin embargo la compañía desestimó el argumento en mayo de 2023: "No aceptamos que el TTS sea causado por la vacuna a nivel genérico".
Sin embargo, en un informe entregado en febrero de este año, la defensa de la empresa admite que "la vacuna AZ puede causa TTS en casos muy raros. Se desconoce el mecanismo causal. El TTS también puede ocurrir en ausencia de la vacuna AZ (o cualquier vacuna). La causalidad en cualquier caso individual será materia de prueba pericial".
A pesar de lo anterior, diversas fueron las voces que salieron en defensa de la vacuna, asegurando que sus resultados luchando contra la pandemia del covid-19 son inmensamente mayores a los casos afectados con el TTS. "A partir del conjunto de pruebas obtenidas en ensayos clínicos y datos del mundo real, se ha demostrado la vacuna Oxford-AstraZeneca tiene un perfil de seguridad aceptable y los reguladores afirman sistemáticamente que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros", explicó un portavoz de AstraZeneca.
Por otro lado, un grupo de científicos publicaron un informe donde señalaban que "desde el lanzamiento de la vacuna, se han informado casos muy raros de TTS". "Hasta el 30 de abril, la investigación identificó 13 incidencias de TTS documentadas después de la aplicación de la segunda dosis, que fue suministrada a 5.62 millones de personas en Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido. Los resultados determinaron que por cada millón de individuos vacunados, solo 2.3 tendrían posibilidades de desarrollar la afección".
El TTS es la formación de coágulos sanguíneos acompañados de un bajo conteo de trombocitos, células esenciales para la coagulación, al encargarse de permitir la cicatrización de has heridas.
Por lo tanto, un recuento de trombocitos menor a 150 mil incrementa el riesgo de hemorragias. De la misma manera, la gravedad de las hemorragias aumenta a medida que el recuento de trombocitos disminuye.
